Ciudad de México. Para Claudio Flores, vecino del paraje Cucutzingo, en el pueblo de Santa Ana Tlacotenco, una de las comunidades de la parte alta en la alcaldía Milpa Alta, “el tiempo no está contento, como que todavía quiere nevar”.
A pesar del frío, no deja de realizar sus actividades cotidianas en la zona ejidal. Tiene que apresurarse a cosechar su producción de cilantro y nopal antes de que llegue la helada, porque en el vecino paraje de Axayote “ya amarilleó el nopalito cambray”.
Con camisa, suéter y chamarra inició su jornada a las 7 de la mañana, y tras entrar en calor con la actividad y luego que el sol comenzó a calentar, se despojó sólo de la última prenda para seguir su labor. Después de la 5 de la tarde, “cuando comience a bajar el sol, hay que volverse a abrigar”.
Pero pasado el mediodía el cielo se nubló, comenzó a soplar un viento frío y la temperatura descendió hasta 16 grados, y hoy, cuando el mínimo pronosticado es de uno a 3 grados, tendrá que levantarse a las 3:30 de la madrugada con un gabán adicional para protegerse del clima, porque ayudará a su yerno a cargar en la camioneta cajas de nopal para llevarlas al centro de la ciudad.
El domingo pasado cayó aguanieve, que los viejos llamaban “el candilerio”, cubrió el cerro del Cilcuayo y se intensificó el frío.
A sus 59 años –“aquí mis padres me engendraron”– cuenta que sólo recuerda dos nevadas en la zona, la última hace 16 años. Para calentarse en la noche meten un anafre a la casa, pero tienen que abrir las ventanas con el fin de ventilar, y antes de dormir lo sacan y se cubren con tres cobertores, “con eso paliamos el frío”.
Faenas cotidianas
Muy cerca de allí, Víctor Valdés no tiene que levantarse tan temprano, al mediodía sale todos los días de su casa en el paraje Amocapotitla para ir a cuidar con su hermano 40 vacas y un centenar de borregos que llevan al monte a pastar, pero regresan hasta las 7 de la noche, cuando el frío ya cala; “lo sufrimos, pero ahí la llevamos”.
Su vecina del paraje Tlahuixpa Margarita Fernández se levantó a las 7 de la mañana para poner el nixtamal con el maíz que ella misma sembró. Lo cuece en un fogón improvisado con ladrillos en el patio y a un lado hay otro en el que echará más tarde las tortillas después de llevar el grano al molino.
Un día de la semana sale de su domicilio a las 4:30 de la madrugada para llegar a las 8 a una casa en Huixquilucan, donde realiza trabajo doméstico, y regresa entre 10 y 10:45 de la noche. “El clima está superfrío, cala hasta los huesos”.
Para este viernes, el gobierno de la ciudad informó que el pronóstico es de entre uno y 3 grados, con posibles heladas entre las 4 y las 8 horas en las partes altas de esta alcaldía, así como en Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Magdalena Contreras, mientras en Xochimilco y Tláhuac se prevé en esas horas una temperatura de entre 4 y 6 grados.