Dos días antes de que concluyera el periodo ordinario de sesiones en el Congreso local, la diputada de Morena Yuriri Ayala Zúñiga ingresó una iniciativa de reforma constitucional para mantener en 10 el número de concejales en las alcaldías durante 2024.
En su propuesta, la morenista argumentó que modificar las circunscripciones en las demarcaciones –trabajo que ha comenzado a realizar el Instituto Electoral de la Ciudad de México– demandaría mayores recursos para el propio organismo autónomo, provocaría un aumento de la burocracia en esas zonas geográficas e incluso generaría incertidumbre por parte del electorado “que hasta después de dos comicios identifica que son 10 concejalías”.
Para eso, propone modificar el artículo 53 constitucional para que sólo quede una decena de concejales por alcaldía, así como eliminar tres numerales que establecen que esos puestos dependerán de la cantidad de habitantes en cada demarcación.
De no aprobar la reforma a la Constitución local, a partir del proceso electoral de 2024 el número de concejales en la capital aumentaría de 150 a 204, lo que implicaría una mayor presión económica al erario público, pues los 67.6 millones de pesos que se les pagan por concepto de salarios se incrementaría a 86.2 millones.
Desde hace varios años, el órgano electoral lleva a cabo la definición de las nuevas circunscripciones. Apenas en octubre pasado se realizaban las asambleas comunitarias para informar a los ciudadanos sobre el procedimiento, lo que ha ocasionado que varios pueblos y barrios interpongan juicios ante el Tribunal Electoral local, como el de San Esteban, ubicado en Xochimilco, que recientemente presentó un medio de impugnación por no estar incluido en el proceso.
Debido a que la reforma es de orden constitucional, su dictaminación debe realizarse en el siguiente periodo ordinario de sesiones, el cual comienza en febrero. Además, son necesarios los votos de dos terceras partes del pleno –incluidos los de la oposición– para ser avalada.