Aun con los operativos que se han realizado en contra de los llamados montadeudas, la unidad de la Policía Cibernética recibió en los pasados cinco meses 10 mil reportes de personas que fueron víctimas de este tipo de fraudes.
Los presuntos extorsionadores se aprovechan de usuarios de Internet que se han visto en la necesidad de solicitar préstamos que se volvieron impagables.
Entre agosto y diciembre, la Secretaría de Seguridad Ciudadana recibió las denuncias de los capitalinos que fueron sometidos a métodos de cobranza ilegales y presiones para realizar pagos de supuestos intereses que superaban el monto de los créditos que se otorgaron.
En conjunto con la Fiscalía General de Justicia, se efectuaron una serie de operativos en contra de centros telefónicos (call centers) por medio de los cuales los encargados manejaban diferentes aplicaciones telefónicas utilizadas para ofrecer los empréstitos.
A pesar de eso, las conductas ilícitas se mantienen, pues de acuerdo con los datos de la Policía Cibernética desde entonces se han acumulado 10 mil reportes.
Además, se identificó que muchas de las personas que se dedican a esa actividad son colombianos, por lo cual la dependencia ya estableció contacto con la Policía Nacional de Colombia a fin de generar líneas de acción conjuntas que eviten fraudes y extorsiones.
De acuerdo con las investigaciones que se han realizado sobre el modus operandi, con aplicaciones que se bajan y se anuncian en redes sociales o sitios de ventas como instituciones financieras que otorgan préstamos de bajo monto sin realizar trámites o requisitos.
Para hacerlos atractivos, según el reporte de las autoridades, se resalta que sólo necesitan una cuenta donde depositar, así como una identificación oficial para la entrega inmediata del dinero que el solicitante requiere.
La facilidad engancha a los usuarios de los diferentes sitios en los que operan, a quienes plantean que deben liquidar en pagos quincenales o mensuales; sin embargo, una vez que se les entrega el dinero, en pocos días y sin respetar los plazos empiezan los cobros.
La cobranza es por diferentes medios y en caso de que no tengan respuesta empiezan con amenazas, además de que aumentan los intereses, lo cual hace que los créditos se vuelvan impagables.