Los Ángeles. Naomi Ackie, quien interpreta a Whitney Houston en la cinta biográfica I Wanna Dance With Somebody, es la primera en admitir que no es la doble de la estrella pop. De hecho, afirma que no se parece a ella en absoluto.
“¿Están seguros? ¿están completamente seguros?”, preguntó en una entrevista reciente con Ap.
Sin embargo, la gente que conoció a Houston, su familia y el productor de discos Clive Davis, entre ellos, están convencidos de que la ascendente actriz británica era la correcta para la película, planeada para ser una celebración llena de música y una suerte de correctivo a otros proyectos que le dieron un tratamiento más lascivo.
La cinta, escrita por el guionista de Bohemian Rhapsody, Anthony McCarten, muestra el ascenso de Houston de chica corista de Nueva Jersey a superestrella mundial, con el enfoque puesto en la mujer detrás del ícono, sus problemas, triunfos y demás, hasta su muerte en 2012 a los 48 años.
“Es un estudio de la esencia de Whitney, no su imagen”, afirmó Ackie. “Pensé, si voy a hacer esto hablaré desde su mundo interno; lo demás está fuera de mi control”.
Una parte importante de ese viaje era encontrar al director correcto para sostener su mano y presionarla cuando fuera necesario. Kasi Lemmons era un desconocido para Ackie, pero pronto desarrollaron un profundo lazo espiritual.
Ambos hablaron con Ap sobre Houston, la complicada relación de la sociedad con los íconos y de decir la verdad manteniendo su dignidad intacta.
–Kasi, ¿cuál fue tu relación con Whitney?
Lemmons: “La miré subir a la fama siendo una joven actriz en Nueva York, parte del mundo de la danza negra. La primera vez que la vi, me pregunté ‘¿quién es esta hermosa criatura con esta voz?’ Todo era especulación. Realmente no la conocíamos. Diez años después, en la cima de su carrera, escribí dos guiones para ella. Así que pude verla como ser humano, sentada en una silla frente de mí, sudando, cansada, con cosas en la cabeza. Pude conocer a John Houston (su padre y mánager), que hablaba de la marca, la imagen. Eso fue lo que se quedó conmigo y quise llevarlo a la película”.
Ackie: “Eso era lo que yo necesitaba. Alguien que hubiera tenido contacto directo y conocimiento, especialmente de esa relación, porque era una de las más desafiantes”.
–¿Cómo fue que internalizaron el conflicto?
Ackie: “Es muy fácil identificarse con eso, en especial si eres una mujer y de color. Esa parte fue muy sencilla para mí”.
–Esta película le da una nueva profundidad a la canción I Wanna Dance with Somebody, conectando su relación con Robyn Crawford (interpretado por Nafessa Williams).
Lemmons: “Pregunté al guionista ¿por qué se llama así?, y él dijo que se trataba del espíritu, de la efervescencia y de la inspiración. Él había escrito en el guion que la canción es ‘sobre querer bailar con alguien de forma desesperada, pero por alguna razón no es posible’. Pensé, creo que se trata de Robyn.
–Su actuación de The Star-Spangled Banner en el Supertazón de 1991 es un momento destacado de la película. Cuéntenme sobre la recreación de eso y por qué era tan importante para ella.
Ackie: “¿Cuántas interpretaciones hay de esa canción? Que ella la hiciera tan personal, tan memorable me hizo patriota, aunque no soy estadunidense”.
Lemmons: “Creo que era un momento en el que era ella misma. Ella no quería usar un vestido, eligió el atuendo, y dijo será a mi ritmo. Lo quiero lento. ¿Y luego llevarla a estos grandiosos altos? Tratamos de mostrar la emoción de todo los que estaban observando, incluso si no estuviste ahí”.
–Esta película tampoco se amedrenta sobre su uso de drogas.
Lemmons: “Queríamos que fuera honesta. Es parte de la historia, y era algo que observé y fue lo que al final la llevó a su deceso”.
Ackie: “Es una enfermedad. Whitney fue tratada con compasión. Qué horrible debe ser pasar por todos tus conflictos y adicciones y tener a buena parte de los medios hurgando en ti y burlándose. Fue importante mostrarlo, pero también cuidar su dignidad”.
Lemmons: “Eso es, y hacer que la gente admire las cosas que eran admirables de ella”.
La película fue estrenada en Estados Unidos la semana pasada, se exhibirá en México próximamente.