Residentes del edificio ubicado en Xochicalco 30, colonia Piedad Narvarte, en Benito Juárez, denunciaron que empleados de la inmobiliaria Rakennus los amenazaron con desalojarlos en febrero de 2023, a pesar de que cuentan con contratos de renta vigentes, que siguen pagando en el Tribunal de Justicia Administrativa, luego de que conocieron que el dueño del inmueble falleció.
Sin embargo, los departamentos que habitan desde hace 10, 15 y hasta 40 años se ofrecen en preventa por la inmobiliaria, que se adjudica la propiedad, por lo que demandaron respetar su derecho de tanto, es decir, ser los primeros en adquirirlos, ya que no se les ha ofrecido esa opción.
Por el contrario, acusaron que existe acoso de la inmobiliaria, que desde finales de mayo les dio un plazo de 30 días para desalojar; además, les ofreció “un apoyo de 10 mil pesos” y la entrega del depósito de renta a cambio de que se fueran, sin importar que algunos ocupantes son adultos mayores o tienen alguna condición de discapacidad.
Los vecinos indicaron que han sido presionados por los enviados de la inmobiliaria, que con el pretexto de realizar remodelaciones en el edificio les cortó la luz, por lo que se quedaron sin el servicio de agua potable; además, aseguraron que de acuerdo con la consulta que realizaron en el Registro Público de la Propiedad, ni el predio ni los departamentos han sido vendidos ni aparece la inmobiliaria Rake-nnus como propietaria.
Indefensión total
Ante el constante hostigamiento, indicaron que sólo quedan habitados nueve departamentos, en los que viven familias de entre dos y seis personas.
Los colonos dijeron “sentirse en la indefensión total”, luego de que recurrieron a la alcaldía Benito Juárez, donde los atendió personal del área de Participación Ciudadana sin que informara si existen permisos para que realicen trabajos de remodelación, que a decir de los afectados son de construcción porque han destrozado pisos.
También acudieron a la Comisión de Derechos Humanos local, enviaron una carta a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinmbaum, pero hasta el momento, expusieron, sólo se acercó personal del Instituto de Vivienda, que respondió a los vecinos que se trata de “un asunto entre particulares”, por lo que sugirió llegar a un acuerdo.