Washington. En un mensaje navideño en su red social, Donald Trump señaló que Estados Unidos está “muriendo” desde adentro por el “espectáculo de terror” que se vive en la frontera con México, informó el diario británico The Independent en su versión en español.
El domingo Trump destacó las gélidas temperaturas que se registran en gran parte del país y culpó a sus enemigos políticos de destruir la sociedad estadunidense y, en particular, por no hacer más para reprimir la migración ilegal en la frontera sur.
“En este día de Navidad muy frío pero hermoso, miren a nuestro país ahora en la frontera sur en comparación con hace poco tiempo durante mi administración”, escribió.
“Tuvimos la frontera más segura de nuestra historia, en comparación con el ‘espectáculo de terror’ que está sucediendo ahora, con un número récord de personas, muchas de ellos delincuentes endurecidas (incluidos asesinos, traficantes de personas y traficantes de drogas), llegando a nuestro país a un ritmo que nunca antes habíamos visto”, declaró.
Por su parte, la Casa Blanca acusó ayer al gobernador de Texas, Greg Abbott, de poner en peligro vidas humanas luego de que autobuses con migrantes procedentes de la frontera de Texas fueron dejados cerca de la casa de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington, durante una fría Nochebuena.
Se estima que entre 110 y 130 migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, muchos de ellos familias con niños, fueron subidos en autobuses por funcionarios del gobernador texano Greg Abbott, y enviados a la capital estadunidense, en lo que el republicano llama Operación Estrella Solitaria.
“El gobernador Abbott abandonó a los niños a un lado de la carretera con temperaturas bajo cero en Nochebuena sin coordinarse con ninguna autoridad federal o local”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Abdullah Hasan, en un comunicado.
Mientras, el gobierno de Texas reforzó la seguridad de la frontera entre Ciudad Juarez y El Paso para evitar la entrada de migrantes en medio de la controversia por la política migratoria en Estados Unidos .
Texas ha enviado en autobús a miles de migrantes a Washington, y a ciudades santuario como Nueva York y Chicago, lo que ha sido calificado de una maniobra cuando hay un debate nacional sobre el elevado número de migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.