Moscú. Al menos tres militares de las fuerzas del Kremlin murieron ayer tras el ataque de un dron ucranio contra la base aérea rusa de Engels, a unos 600 kilómetros de la frontera con Ucrania, informó el ministerio de Defensa de Rusia, que aseguró que la aeronave formaba parte del arsenal de las tropas de Kiev.
Las defensas antiaéreas rusas derribaron un dron ucranio que se aproximó a baja altura al aeródromo de Engels, en la región sureña de Saratov, que alberga bombarderos estratégicos rusos y ya había sido atacada a principios de este mes.
“Tres técnicos militares que estaban en el aeródromo sufrieron heridas mortales por caída de fragmentos del dron”, informó el ministerio en un comunicado, que añadió que “los medios aéreos no han sufrido daños”. El servicio ruso de seguridad (FSB) dio parte de la “eliminación” de “saboteadores” que antier intentaron infiltrarse en la región rusa de Briansk, fronteriza con Ucrania.
Las agencias de prensa rusas indicaron además que la defensa aérea derribó antier otro dron que volaba hacia la base aérea de Engels.
En declaraciones a la televisión, el portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yurii Ihnat, no reconoció directamente la participación de su país en el incidente, pero dijo que “estas son las consecuencias de la agresión rusa”.
“Si los rusos pensaron que la guerra no los afectaría en la retaguardia profunda, estaban profundamente equivocados”, añadió.
En tanto, Ucrania pidió la exclusión de Rusia de la Organización Naciones Unidas (ONU), aunque esa demanda no tiene ninguna posibilidad de prosperar, pues Moscú tiene derecho de veto en el Consejo de Seguridad, del que es miembro permanente. “Ucrania llama a los Estados miembros de la ONU (...) a privar a la Federación de Rusia de su estatus de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y a excluirla de la ONU en su conjunto”, escribió el ministro ucranio de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba.
En tanto, el presidente ucranio Volodymir Zelensky y el primer ministro indio Narendra Modi discutieron una fórmula de paz en una llamada telefónica, informó The Guardian. El canciller ruso, Serguei Lavrov, instó a Kiev a aceptar su propuesta de desmilitarización y desnazificación de “forma amistosa” o a abstenerse a que el ejército ruso se encargue “de este asunto”.
La viceprimera ministra y titular de economía ucrania, Yulia Sviridenko, comunicó que el nuevo paquete de sanciones contra Rusia incluye a mil 300 representantes de las instituciones de seguridad y más de 500 compañías y personas físicas de la esfera de tecnología de la información rusas.
Por otra parte, el FSB logró de-sarticular un grupo afín al Estado Islámico, activo en los Urales y en el norte del Cáucaso, que se dedicaba al supuesto transporte de milicianos hacia Siria y Ucrania.
El director general del medio de investigación Bellingcat, Christo Grosev, fue incluido en una lista de personas buscadas por Rusia, informó el ministerio de Interior ruso.
El líder opositor Alexei Navalny denunció las condiciones en las que se da su arresto en la Colonia Penal 6 de Melejovo, donde acusa a las autoridades rusas de usar la cárcel para “quebrantar su salud” y donde lleva ya varios meses interno en régimen de aislamiento.