Ciudad de México. La creciente migración desde países de Sudamérica y Centroamérica a México comenzó a generar un nuevo nicho de actividad para empresas financieras, varias de ellas que operan desde aplicaciones móviles.
En los primeros nueve meses de este año, trabajadores migrantes que residen en México, entre ellos originarios de países de Centro y Sudamérica, enviaron a sus familias remesas por 820 millones de dólares, según datos oficiales, una cantidad todavía modesta si se le compara con flujos que se originan en Estados Unidos o España, pero que va en aumento y es objeto de atención de varias empresas.
Información del Banco de México (BdeM) exhibe que entre los primeros tres trimestres del año pasado y el periodo comparable de 2022, los flujos de remesas de México hacia el exterior aumentaron 6.5 por ciento. Prácticamente la mitad de estos recursos, 45 por ciento, se dirigieron a Estados Unidos, pero también destacan Colombia, China, Honduras, Perú, Argentina y República Dominicana.
Entre los anteriores, sumados a Canadá y Guatemala, concentran 85 por ciento de los recursos que trabajadores en México envían fuera del país, de acuerdo con las estadísticas del banco central.
Las empresas dedicadas a enviar remesas desde México al extranjero concentran su mercado en varios países de Latinoamérica e incluso en Asia. Por medio de operaciones en las que el receptor puede disponer del dinero en cuestión de minutos, cobran comisiones desde 2 por ciento por envío, según el monto.
El BdeM muestra que durante el periodo de julio a septiembre de este año, del país egresaron remesas por una suma de 267 millones de dólares, una cifra por debajo de lo registrado en el trimestre inmediato anterior, cuando el monto llegó a 282 millones de dólares; y también menor a los 270 millones de dólares que representaron en el primer trimestre.
Estados Unidos figura como la nación a donde se envía una mayor cantidad de remesas, con un monto que ascendió a 118 millones de dólares al cierre del tercer trimestre.
En el acumulado de enero a septiembre de este año, de México a Estados Unidos se han enviado 368 millones de dólares, mientras que en igual periodo del año pasado la cifra ascendió a 349 millones, lo que supone un incremento de 5.4 por ciento.
Aunque el país vecino es a donde se envía una mayor cantidad de dinero desde México varios países de Latinoamérica cada vez toman más relevancia.
Tal es el caso de Colombia, país al que se enviaron 42 millones de dólares durante el tercer trimestre del año, un incremento de 10.5 por ciento con respecto a los 38 millones de dólares reportados en el primer trimestre del año.
El banco central reporta que entre enero y septiembre, de México a Colombia se han enviado 123 millones de dólares, y en igual periodo del año pasado, la cifra fue de 124 millones de dólares.
Según las cifras del banco central, a Honduras se enviaron 7 millones de dólares durante el tercer trimestre del año; a Argentina, 5.9 millones; a República Dominicana, 4.9 millones; a Venezuela, 1.7 millones; a Brasil, 1.5 millones, y a El Salvador, 3 millones, sólo por mencionar algunos países.
Canales de envío
Existen dos tipos de modalidades para enviar dinero desde México al extranjero: la forma tradicional que es acudir a una sucursal y la otra es hacerlo desde una aplicación móvil; esta última ha permitido que los costos de envío se reduzcan.
En el modelo tradicional, se debe acudir a una sucursal de remesadora y enviar el dinero a otra oficina ubicada en el país destino. Los costos para enviar dependen del monto a operar, es decir, una operación de 100 dólares puede tener una comisión de 3 por ciento en entidades como Moneygram o Western Union.
El otro es a través de aplicaciones digitales, que permiten enviar dinero a cualquier parte del mundo desde México con tener una cuenta en sus sistemas. Hay varias empresas que operan por estos canales, las más tradicionales siguen siendo Western Union o Moneygram, pero cada vez más fintechs han incursionado en este modelo de negocio.
Las últimas son instituciones de tecnología financiera que, en promedio, cobran 20 pesos por transacción y los envíos se hacen por medio de Internet. Para usarlas es necesario registrar un número de celular y después una cuenta bancaria en pesos mexicanos, después anexar el número de cuenta del beneficiario en el extranjero y su teléfono celular, y que también tenga una cuenta con la aplicación.
Pablo Porro, director general de Western Union en México, indicó en una conferencia que los envíos desde el país al extranjero se deben a que trabajadores mandan dinero a sus familias, al apoyo a estudiantes en el extranjero y transacciones entre particulares. El negocio es jugoso, motivo por el cual grandes instituciones han desarrollado sus propios canales para hacer transacciones internacionales, como es el caso de Banco Azteca.
Asia, otro destino
Centroamérica y diversos países del Mercosur no son los únicos destinos a donde se envía dinero desde México, ya que Asia figura como otro continente al que se manda una buena cantidad de recursos.
Según las cifras del banco central, a China se enviaron 10.4 millones de dólares durante el tercer trimestre del año, y a Corea del Sur 1.8 millones.
Los mecanismos para enviar dinero a estos países son los mismos: las opciones tradicionales y las aplicaciones digitales, que en promedio también cobran 20 pesos por hacer envíos y se ven reflejados en cuestión de minutos.
Enviar remesas de México al extranjero resulta más económico que mandar dinero de Estados Unidos a nuestro país.
En promedio, las remesadoras de California cobran a los connacionales una comisión de 10 dólares por un envío de 300 dólares; mientras que enviar 300 dólares de México a algún país de Latinoamérica, según las páginas de las fintechs, tiene un costo de 20 pesos por transacción.