La Ciudad de México tiene el promedio de escolaridad más alto a nivel nacional, con 11.5 años, y los indicadores más altos en educación básica; sin embargo, enfrenta “desventajas significativas” en lo que se refiere al bachillerato, señala un diagnóstico de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Sectei) capitalina.
Según los datos de la dependencia, la mayoría de los indicadores en este nivel están por debajo de la media nacional, como la eficiencia terminal, que se ubica en 62 por ciento, cuando en el país es de 71 por ciento.
La reprobación es de 21 por ciento, mientras el abandono escolar se ubica en 13 por ciento, 12 y 2 puntos porcentuales por arriba de la media nacional.
De esta forma, de acuerdo con el documento de la secretaría, sólo 46 por ciento de quienes iniciaron estudios de educación primaria en la ciudad logran concluir la universidad, lo que implica que el abandono escolar y el rezago educativo son los grandes retos a los que se enfrenta el sector.
De esta forma, de cada 126 jóvenes que ingresan al bachillerato, 58 no concluyen sus estudios, situación que se focaliza en los jóvenes que viven en zonas con menores índices de desarrollo social, mayor densidad de población y violencia, misma situación que se presenta con el rezago educativo.
Dichas condiciones impactan en los jóvenes, quienes se deben integrar de manera anticipada al mercado laboral con salarios muy precarios; por otra parte, “se asocia a una alta incidencia de embarazos adolescentes”.
Ante esta situación, el gobierno de la ciudad implementa acciones para reforzar la oferta en educación media superior con la construcción de cinco preparatorias del Instituto de Educación Media Superior y la optimización de los espacios existentes, de tal manera que para el ciclo escolar 2022-2023 se podrán ofrecer más de 14 mil lugares de nuevo ingreso.
Asimismo, se han incrementado las opciones de educación y a distancia con el bachillerato en línea del programa Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares), y bachillerato policial, que tienen más de 14 mil estudiantes inscritos y para 2024 se proyecta incorporar a alrededor de 40 mil nuevos alumnos.