Mientras el Nacional Monte de Piedad (NMP) subrayó que “es impostergable” cambiar su “rígido” contrato colectivo, el sindicato nacional señaló que los directivos quieren hacer de la institución un “banco lucrativo”.
Arturo Zayún González, dirigente del gremio que afilia a los empleados, aseguró que el patronato compró, con recursos de la institución, una financiera que ha tenido pérdidas millonarias, para que opere a través del propio NMP, el cual “posee muchos beneficios fiscales” y así poder “evadir impuestos y obtener remanentes”.
En entrevista, indicó que el propósito es privilegiar un portafolio financiero con préstamos personales, de automóviles y tarjetas de crédito, al tiempo que relega el préstamo prendario.
De hecho, afirmó, en la mayoría de las más de 300 sucursales en el país cancelaron los “empeños varios”, como sillas, herramientas y electrodomésticos, entre otros artículos, con los que millones de mexicanos acudían para “solventar alguna primera necesidad, como alimentos o para enfrentar alguna enfermedad”.
Rechazó que el contrato colectivo sea “rígido”, como ha señalado la administración, y pidió a los directivos presentar estados financieros para “validar si son las prestaciones laborales” la carga económica para la institución.
Propuesta inaceptada
Incluso, dijo, en una reunión con autoridades laborales y la representación jurídica del Monte, la semana anterior, planteó “poner sobre la mesa las nóminas” de los trabajadores de confianza y los sindicalizados para evaluar el costo laboral de cada rubro. Esta propuesta –sostuvo– fue rechazada por la administración.
Zayún González señaló que mientras hay 2 mil 500 sindicalizados y no se han cubierto 600 plazas, la administración contrató a 2 mil empleados de confianza, así como despachos para asesorarse.
Mencionó que existe un emplazamiento a huelga para el próximo 20 de enero si no logran un acuerdo previo con la institución.
Entrevistado por separado, Javier de la Calle, director del Nacional Monte de Piedad, afirmó que han presentado peritajes financieros ante la autoridad laboral, “que nos dan la razón” sobre la complicada situación económica en la institución, como parte del conflicto colectivo de naturaleza económica que presentaron en agosto pasado.
Aseguró que el NMP estaría cerca de insolvencia y la quiebra, ya que el costo de las prestaciones que incluye el contrato laboral es insostenible, pues representa 66 por ciento del total de sus costos operativos. Además, señaló, el sindicato solicitó 18 por ciento de aumento salarial.
De la Calle aseguró que hay una buena situación financiera, por lo que durante las negociaciones ofreció liquidar a los trabajadores conforme a la ley, otorgarles un bono adicional y recontratarlos con un contrato colectivo “moderno” con “magníficas” prestaciones.
“Hoy hay suficiente dinero para que reciban de forma completa las liquidaciones que por ley les corresponderían y poder pagar las pensiones, así como el servicio médico de forma vitalicia a todos aquellos trabajadores que ya tienen la prestación ganada”, sostuvo.
Si esperáramos un tiempo adicional, subrayó, “muy pronto, en dos años, estaríamos en una situación en la que no podríamos cumplir con esta responsabilidad” y el NMP, con 247 años de existencia, tendrá que cerrar sus puertas.