Kabul. Cuatro agencias internacionales de ayuda declararon ayer que suspenderán sus programas humanitarios en Afganistán en respuesta a la orden del gobierno dirigido por los talibanes de impedir trabajar a las mujeres.
El gobierno ordenó el sábadoa todas las ONG locales y extranjeras no permitir trabajar al personal femenino hasta nuevo aviso.
Afirmó que la medida, condenada en todo el mundo, estaba justificada porque algunas mujeres nose habían adherido a la interpretación talibán del código islámico de vestimenta.
Save the Children, el Consejo Noruego para los Refugiados y Care International declararon en un comunicado conjunto que suspenderán sus programas a la espera de que se aclare la orden del gobierno.
“No podemos llegar con eficacia a los niños, mujeres y hombres que están en una situación desesperada en Afganistán sin nuestro personal femenino; sin éste la ayuda no habrían llegado a millones de afganos necesitados desde agosto del año pasado”, señala el documento.
El Comité Internacional de Rescate (IRC) informó en un comunicado que suspenderá sus servicios en el país por motivos similares.
El IRC afirmó que emplea a más de 8 mil personas en Afganistán, de las cuales más de 3 mil son mujeres.
La suspensión de programas de ayuda a los que acceden millones de afganos se produce en un momento en el que más de la mitad de la población depende de éstos, según las agencias de ayuda, y durante la estación más fría de la montañosa nación. El Comité Internacional de la Cruz Roja en Afganistán también expresó preocupación por la medida y por la prohibición anterior de que las mujeres asistan a la universidad, al advertir de “consecuencias catastróficas a corto y largo plazos”.
Un portavoz del gobierno talibán, Zabihullah Mujahid, respondió a las críticas afirmando que todas las instituciones que quieran operar en Afganistán están obligadas a cumplir las normas del país, al rechazar una declaración de la jefa de la Misión de Estados Unidos en Afganistán. La encargada de negocios Karen Decker preguntó en Twitter cómo planeaban los talibanes evitar el hambre entre las mujeres y los niños tras la prohibición. Señaló que Estados Unidos era el mayor donante de ayuda humanitaria al país.
La Organización de Naciones Unidas y la Unión Europea se sumaron a las condenas contra esta nueva restricción a las mujeres.