Pekín. El ejército chino declaró haber realizado ayer “ejercicios de ataque” en el mar y el espacio aéreo en torno a Taiwán, en respuesta a lo que calificó de provocación por parte de la isla y de Estados Unidos.
Taiwán, que China reivindica como territorio propio, declaró que los simulacros demuestran que Pekín destruye la paz regional e intenta acobardar al pueblo taiwanés.
El gobierno de Xi Jinping organizó juegos de guerra alrededor de Taiwán en agosto, tras una visita a Taipéi de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y antier condenó a Estados Unidos por una nueva ley de financiamiento de defensa que aumenta la ayuda militar al territorio insular.
En un breve comunicado, el Mando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación de China dijo que realizó “patrullaje conjunto de preparación para el combate y ejercicios coordinados de ataque con potencia de fuego” en torno a Taiwán, aunque no especificó el lugar exacto.
“Se trata de una respuesta a la actual colusión y provocación de Estados Unidos y Taiwán”, añadió, sin dar detalles. “Las fuerzas de teatro tomarán todas las medidas necesarias para defender resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial”.
Taipéi defiende alianza
El Ministerio de Defensa de Taiwán afirmó que la cooperación con Estados Unidos contribuye a la libertad, la apertura, la paz y la estabilidad del Indo-Pacífico. “Los actos de ‘intimidación militar’ de los comunistas chinos están obviamente dirigidos a acobardar a nuestro pueblo y no favorecen la imagen internacional (de China)”, añadió.
Washington es el principal apoyo internacional y proveedor de armas de Taipéi, a pesar de la ausencia de lazos diplomáticos formales. Las ventas de arsenal estadunidenses a Taiwán son una constante irritante en las relaciones de Pekín con Washington.
El ejército de Taiwán se ve empequeñecido por el de China. Su fuerza aérea, en particular, se ha visto sometida a una gran presión al tener que repeler repetidamente las incursiones del ejército de Xi cerca de la isla. Las maniobras chinas coincidieron con la toma de posesión de alcaldes y jefes de condado en Taiwán tras las elecciones locales del mes pasado, en las que el gobernante Partido Democrático Progresista fue derrotado.
China nunca ha renunciado al uso de la fuerza para someter a Taiwán, que afirma que sólo sus 23 millones de habitantes pueden decidir su futuro.