Kiev. El presidente ruso Vladimir Putin aseguró que su país está dispuesto a entablar negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania, a pesar de que las fuerzas rusas seguían cañoneando territorio ucranio, en un indicio claro de que la paz no es inminente.
En una entrevista a la televisión estatal rusa, de la cual se difundieron algunas partes el domingo, Putin declaró que Moscú está “preparado para negociar algunos desenlaces aceptables con todos los participantes de este proceso”.
“No somos nosotros los que nos estamos negando a negociar, son ellos”, aseveró, reiterando la misma posición que ha adoptado el Kremlin en meses recientes a medida que su guerra en Ucrania, que lleva ya 10 meses, está perdiendo impulso.
El mandatario ruso también reiteró su argumento de que Rusia “no tenía otra opción” más que invadir y que “está actuando en la dirección correcta”.
“Estamos defendiendo nuestros intereses nacionales, los intereses de nuestros ciudadanos, de nuestro pueblo”, aseguró.
Los comentarios surgieron en momentos en que Rusia continúa sus ataques contra Ucrania.
Solamente el domingo, las autoridades emitieron dos veces una alerta antiaérea para toda Ucrania y en la tarde cayeron tres misiles en Kramatorsk, en la zona parcialmente ocupada de Donetsk, informaron funcionarios locales.
Los misiles alcanzaron un sector industrial de la ciudad y no hubo víctimas, según el gobernador ucranio de Donetsk, Pavlo Kyrylenko. Añadió que la ciudad de Avdiivka también fue atacada el domingo con seis rondas de artillería y que una mujer resultó herida allí.
Entretanto, en otras zonas del frente de batalla, las fuerzas rusas estaban pasando apuros tratando de mantener el impulso de su ofensiva en la ciudad de Bakhmut, donde se han librado intensos combates en semanas recientes, reportó un centro de investigaciones con sede en Estados Unidos.
El Instituto para el Estudio de la Guerra reportó que “el ritmo del avance de las fuerzas rusas en la zona de Bakhmut probablemente ha menguado en días recientes, aunque es muy temprano para decir si el intento ruso de tomar Bakhmut ha concluido”.
El centro de estudios citó a blogueros militares rusos, diciendo que recientemente reconocieron “que las fuerzas ucranias en la zona de Bakhmut han logrado ralentizar ligeramente el ritmo del avance ruso alrededor de Bakhmut y los asentamientos circundantes”.
Fuentes en las redes sociales ucranias “afirmaron previamente que las fuerzas ucranias expulsaron por completo a las fuerzas rusas de las afueras orientales de Bakhmut” alrededor del 21 de diciembre, agregó el informe.
“Las fuerzas rusas probablemente tendrán dificultades para mantener el ritmo de sus operaciones ofensivas en la zona de Bakhmut y pueden intentar iniciar una pausa táctica u operativa”, concluyó el instituto.
Un día antes, un letal ataque ruso contra la ciudad sureña de Jersón, liberada por las fuerzas ucranias el mes pasado, dejó decenas de personas muertas o heridas.
Las fuerzas rusas cañonearon 71 veces las zonas controladas por Ucrania de la región parcialmente ocupada de Jersón en las últimas 24 horas, incluidos 41 ataques contra la ciudad de Jersón, informó el domingo el gobernador ucranio de la región, Yaroslav Yanushevich.
Un total de 16 personas han muerto, según el gobernador, entre ellos tres trabajadores de urgencias que fallecieron en el desminado del distrito Berislav de la región. Yanushevich dijo que 64 más han resultado heridos.
En la vecina región de Dnipropetrovsk, la ciudad de Nikopol fue atacada durante la noche con artillería pesada, informó el gobernador Valentyn Reznichenko. No se han reportado víctimas.