Ciudad de México. Las mujeres con discapacidad tienen menos oportunidad de cursar estudios universitarios en comparación con los hombres que se encuentran en la misma condición. Un análisis elaborado por el Observatorio sobre Inclusión Social de las Personas con Discapacidad (Obindi) arrojó que sólo el 3.18 por ciento de ellas accede a ese tipo de educación, mientras que en los varones son el 6.08 por ciento.
Por otra parte, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) advirtió que el 74.4 por ciento de las féminas que tienen alguna limitación han vivido violencia, en contraste con las mujeres que no están en esta condición el porcentaje es de 66.7.
El Obindi, en el que participan expertos de las universidades Iberoamericana y la Autónoma Metropolitana, unidad Lerma, subrayó que las diferencias en el acceso a la educación entre mujeres y hombres con discapacidad también se refleja de manera pronunciada en el nivel de posgrado, donde ellas registran una participación de 26.51 por ciento, en tanto que ellos 73.49 por ciento, lo anterior con base en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2018 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Indicó que al observar la matrícula de estudios profesionales, las mujeres con alguna discapacidad registran 46.8 por ciento de participación, contra el 53.1 por ciento de los hombres. En este sentido, apuntó que en las carreras técnicas predominan las féminas, con 83.2 por ciento, por 16.75 por ciento de los hombres.
Respecto a la violencia que vive este sector de la población, el Inmujeres señaló que según los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2021, entre las mujeres de 15 años y más hay, 22 millones con discapacidad o limitación, de las cuales 16.3 millones han vivido algún incidente de violencia.
Reconoció que debido a que en algunas ocasiones ellas no pueden responder directamente los cuestionarios, es probable que haya un subregistro.
La mayoría de ellas reportan violencia sicológica, sexual, física y económica o patrimonial.
Ante estos resultados, el instituto resaltó que es fundamental que puedan hacer uso de su capacidad jurídica para denunciar o tomar decisiones sobre su vida para lograr la igualdad de género y su empoderamiento.