Washington. La inflación en Estados Unidos se desaceleró en noviembre, pero con una ralentización del consumo, justo al comenzar la temporada de compras de fin de año, posible preludio de una recesión en 2023.
La inflación bajó de 6.1 por ciento anual en octubre a 5.5 por ciento en noviembre, mostró el índice PCE, que utiliza como referencia la Reserva Federal de Estados Unidos.
El Departamento de Comercio informó que en un mes el alza de precios fue de apenas 0.1 por ciento, cuando en octubre había sido de 0.4 por ciento. Las medidas tomadas por la Fed en los últimos nueve meses para frenar la inflación parecen empezar a reflejarse en las cifras.
“Hoy supimos que los ingresos suben y la inflación baja”, celebró el presidente Biden. “Otra razón para el optimismo mientras llegan las vacaciones y el Año Nuevo”, tuiteó.
Los ingresos de los hogares aumentaron 0.4 por ciento contra 0.7 por ciento del mes anterior. La escasez de mano de obra que sufre Estados Unidos desde hace año y medio llevó a las empresas a subir los salarios para atraer y retener al personal.
Sin embargo las mayores tasas de interés disuadieron a gastar demasiado al comenzar la temporada navideña. A pesar de las ofertas del Black Friday y el Cyber Monday de finales de noviembre, el gasto de los consumidores sólo aumentó 0.1 por ciento frente a 0.9 por ciento en octubre. Los consumidores gastaron más en servicios que en bienes.