Ernesto Varela, uno de los pioneros del deporte adaptado en México, considera que si bien a través de los años ha habido buenos resultados en Juegos Paralímpicos y todo tipo de competencias internacionales, el deporte para personas con discapacidad está en pausa, pues no hay nuevas generaciones, sobre todo por falta de capacitación y aplicación de recursos.
“La situación actual es muy grave. Teníamos el equipo del Seguro Social, que ya no está trabajando; el del DIF, que era el principal, y redujeron los apoyos del 100 a 10 por ciento. La Asociación de la Ciudad de México ya no está laborando”, enumeró en entrevista Varela Rosales, coautor junto con Pedro Orozco Navarro, del libro El deporte sobre silla de ruedas, que complementará los cursos que pretende impartir para incluir a más personas en este rubro en todo el país.
“A partir del regreso de Japón (los Paralímpicos en Tokio 2021), que fue una muy buena selección, todo se detuvo. El trabajo de promoción, no hay nada de eso, y los deportistas que surgen son por méritos propios, con el apoyo de familiares y del club al que pertenecen”, señaló el medallista de bronce en la prueba de pentatlón (lanzamientos de disco, bala y jabalina, y carreras de 200 y mil 500 metros), en los Juegos de Seúl 1988.
“El Comité Paralímpico Mexicano está adaptado al cien, pero la Conade dice que sólo es para selecciones nacionales. Y pues no se hizo para eso, sino para todos, para los que vienen atrás, los jóvenes, pues deben tener instalaciones de primera para que se puedan desarrollar”.
Varela presidió de 1988 a 1994 la Federación Mexicana de Deportes Sobre Silla de Ruedas y Amputados, desde donde participó para la introducción de nuevas disciplinas en competencias internacionales. “Metí el levantamiento de pesas de mujeres, que no existía; logré meter otras pruebas de atletismo, en natación también. Creo que me ha ido bien en ese aspecto”.
Señaló que el deporte adaptado ha destacado, en sus inicios en las disciplinas de sillas de ruedas, principalmente atletas afectados de poliomielitis –enfermedad prácticamente erradicada–, y al paso de los años se han integrado competidores con otras afectaciones, males congénitos y amputados, ciegos y débiles visuales, entre otros.
Falta de tecnología
La falta de tecnología para habilitar con prótesis competitivas a los deportistas amputados, es una de las asignaturas pendientes.
“En México desde siempre nos hemos adaptado a lo que tenemos. Y nos ha ido bien, pero imagínese si contáramos con lo que tienen Estados Unidos, Holanda, Canadá, Alemania. Qué nos durarían, ni la mitad de lo que hacemos.
“Al final de todo conseguimos muy buenos resultados, y ahora lo que requerimos son nuevos instructores en todo el país, no nada más aquí en la ciudad. Eso es parte de lo que buscamos impulsar.”
La federación que rige los deportes adaptados ha transitado al pa-so de los años por conflictos en-tre sus dirigentes y actualmente está suspendida en sus derechos a recibir recursos gubernamentales.
“Ese es otro ingrediente. No nos quitamos las malas influencias, las malas mañas. Desde que me fui de la federación, ha habido cambios muy drásticos, y bueno, pues hasta la fecha, que la última administración está castigada y no le dan los recursos que debería tener, entonces los triangulan con otra organización para que los muchachos puedan salir a competir.
–Habrá que abrir el panorama para que lleguen nuevos atletas.
“Disciplinas suficientes hay, ya entró el taekwondo, el judo, la vela, que no se manejaban. Ahora ya tenemos la información con las federaciones de deporte convencional que se están abriendo para incluir a los deportistas con discapacidad.
“Hay equipos, como el Club Unión, que está trabajando, tiene un programa de inclusión, que es para personas con y sin discapacidad. Nos está dando buenos resultados, porque los que no tienen discapacidad, se compenetran y apoyan más a los que sí.
“Y ahí seguiremos, capacitando en todo lo posible, hasta que Dios quiera”, finalizó Varela.