Luego de llegar a México tras ser expulsado de Perú, el embajador Pablo Monroy Conesa señaló que se siente orgulloso y satisfecho con el deber cumplido como titular de la delegación diplomática. “Regreso como ciudadano y orgulloso de mi país al haber servido y representar a todos los paisanos y poderlos proteger y asistir. Quiero agradecer los mensajes de solidaridad y afecto. Todos los mensajes del presidente (Andrés Manuel López Obrador), del canciller (Marcelo) Ebrard y mis colegas”.
Detalló que fue muy bueno el viaje y que está “muy tranquilo y satisfecho con el deber cumplido y feliz de estar en casa”.
En entrevista al llegar a la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en el vuelo comercial AM47, dijo que Perú “es un país maravilloso, estoy seguro de que van a salir adelante” y agregó que todavía no se ha comunicado con el presidente López Obrador.
Antes de su viaje de regreso a México, el embajador publicó un mensaje en el que se despidió y solidarizó con el pueblo de Perú.
“Un abrazo solidario, con afecto y lleno de gratitud, querido Perú. Hasta que nos volvamos a ver”, escribió el diplomático que fue declarado el martes persona no grata por el gobierno peruano, que le dio 72 horas para abandonar el país, plazo que se cumplió este jueves.
El avión que transportó al diplomático mexicano aterrizó a las 10:20 de la noche, luego de un vuelo de seis horas que despegó del Aeropuerto Internacional Ignacio Chávez de Lima, Perú.
Apenas la madrugada del miércoles el diplomático mexicano asistió a Lilia Paredes y los menores Arnoldo y Alondra, esposa e hijos del destituido presidente Pedro Castillo, protegidos por la figura del asilo político, en la zona de salidas internacionales del aeropuerto de Lima.
Monroy Conesa salió de la embajada mexicana la tarde de este jueves, luego de que días antes había sido declarado persona no grata por el gobierno de la nueva presidenta peruana, Dina Boluarte, quien le dio 72 horas para que abandonara Lima por una “injerencia” en los asuntos internos del país, en una escalada de la crisis diplomática entre Perú y México.