Phoenix, Arizona., El gobernador republicano de Arizona, Doug Ducey, desmantelará un muro improvisado hecho con contenedores en la frontera con México, a fin de zanjar una demanda y una disputa política con el gobierno de Estados Unidos por la invasión de tierras federales.
La barrera además afectó a especies animales endémicas en peligro de extinción que recorrían el valle San Rafael, en el sureste del condado de Cochise. Los contenedores deberán ser retirados antes del 4 de enero.
La pared provisional atraviesa el valle de Arizona, una de la regiones de mayor biodiversidad del país.
El muro, que requirió 915 contenedores, colocados uno sobre otro para lograr doble altura; fue erigido en la zona que comprende no sólo el valle San Rafael, sino también el bosque nacional Coronado. El área es hogar de especies amenazadas como ocelotes y jaguares.
Ducey, quien ordenó levantar el muro que corta el valle a lo largo de 6.4 kilómetros, debió obedecer las órdenes del gobierno, pues la cadena de contenedores está en terrenos federales. El gobernador, quien dejará el puesto el próximo 2 de enero, argumentó que la obra era necesaria para “controlar la llegada de migrantes”.
Presionado legalmente, el gobernador llegó anteayer a un acuerdo judicial con la administración del presidente demócrata Joe Biden para quitar los contenedores, a fin de “no causar daños a las tierras y recursos del Sistema Forestal Nacional”.
La obra costó cerca de 95 millones de dólares y sólo se hizo una tercera parte.
La barrera fue también objeto de dos demandas del Centro para la Diversidad Biológica, organización ambiental que trabaja en la zona desde hace 30 años, confirmó Russ McSpadden, miembro de la organización. La valla impide a los animales llegar a los cuerpos de agua para sobrevivir.
El activista refirió que los jaguares fueron “encarcelados” por la fila de contenedores, la cual impidió sus migraciones naturales de apareamiento y caza.
La barrera, además, dista de ser impenetrable para los supuestos migrantes, pues la textura de los contenedores los hace fácilmente escalables. Muchos de ellos además están oxidados y llenos de agujeros.
McSpadden afirmó que en los meses que lleva vigilando la zona con cámaras no detectó a un solo migrante que intentara cruzar la barrera, sólo a animales atrapados.
Arizona comparte 595 kilómetros de frontera con México, incluyendo áreas de preservación ambiental, parques nacionales, zonas militares y reservas indígenas.
C. J. Karamargin, vocero de Ducey, indicó que se optó por instalar la barrera en el valle de Arizona como “solución temporal” hasta que el gobierno de Biden aceptara reanudar la construcción del muro fronterizo que comenzó la administración del ex presidente Donald Trump.
Ducey será sucedido como gobernador por la demócrata Katie Hobbs, quien se ha opuesto a la barrera de contenedores.