Ciudad de México. La economía mexicana se estancó en octubre, pues el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), el cual observa el comportamiento de la economía mexicana a corto plazo, no observó cambios respecto al mes anterior, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El resultado mensual ocurrió después de tres meses de sumar tres periodos consecutivos al alza y quedó 0.1 por ciento debajo de los niveles pre-covid.
A tasa anual la medición mostró un avance de 4.8 por ciento, impulsada por las actividades terciarias, las cuales aportan dos terceras partes al producto interno bruto (PIB).
El indicador divulgado en vísperas de Navidad muestra que el estancamiento en su variación mensual se explicó por una caída de 2.6 por ciento de las actividades primarias, es decir, la agricultura, ganadería y pesca, a pesar del avance en las exportaciones del sector y en la manufactura de alimentos.
La producción industrial se recuperó de la contracción observada en agosto y septiembre, pero sólo creció 0.4 por ciento frente a septiembre.
El comercio y servicios retrocedieron 0.1 por ciento mensual, con lo que observó su primer descenso después de cuatro meses y a pesar del avance reportado en septiembre.
El crecimiento a tasa anual se explicó por el avance de 5.5 por ciento del comercio y servicios, mientras que la actividad industrial avanzó 3.3 por ciento frente a octubre del año pasado.
Las actividades primarias observaron un comportamiento negativo de 5.5 por ciento anual.
Analistas de Grupo Monex comentaron que la variación del índice respecto a los niveles de septiembre fue de sólo 0.03 por ciento y recordaron que el “Indicador Oportuno de la Actividad Económica ya ha advertido que el panorama no cambiará mucho para noviembre, por lo que el último trimestre podría ser el de mayor debilidad y abrir la puerta a escenarios de mayor deterioro en 2023, año para el que las probabilidades de recesión siguen siendo bastante elevadas”.
Pese a ello, estimaron que para este año la economía mexicana crezca hasta 3.0 por ciento, por lo que el PIB tendrá uno de sus mejores desempeños de los últimos 10 años.
Analistas de Ve Por Mas comentaron que los efectos de la reapertura en el sector de servicios y el restablecimiento de las cadenas de suministro de la industria aún ayudarán en el corto plazo, pero cada vez en menor magnitud.
“Ante la latencia de las tensiones geopolíticas, pueden volver a surgir estragos en las cadenas de proveeduría”, señalaron.
Destacaron que “las inversiones asociadas al nearshoring y el T-MEC darán algo de resiliencia a la economía mexicana”.
Estimaron que ante el deterioro en la demanda interna y externa, el crecimiento del PIB se desacelere fuertemente el próximo año a 0.8 por ciento.