Ciudad de México. Visitantes del Centro Histórico y del mercado de La Merced que buscan las mejores opciones y precios en regalos y para la cena de Navidad, han relajado las medidas sanitarias para protegerse del covid, por lo que prefieren no utilizar el cubrebocas, pues coincidieron en que “no es necesario porque nos pusimos tres dosis de vacunas”, además de que se debe continuar “sin tener miedo” a un posible contagio por la sexta ola.
Desde octubre pasado, las autoridades capitalinas anunciaron que el uso de la mascarilla era opcional, además de que no es obligatorio que los establecimientos sigan con la aplicación de gel antibacterial o el uso de tapetes desinfectantes.
En el mercado de La Merced desaparecieron los filtros sanitarios, al igual que desde hace varios meses en las calles del primer cuadro como Madero y Corregidora, donde el andar de los peatones es desordenado.
Gerardo Urquiza, quien vive en Tlalnepantla, decidió no utilizar cubrebocas “porque estaba en el mercado de La Merced, donde es un lugar abierto”, pero le apuraba más hallar el mejor precio por 30 pavos, porque el año pasado adquirió el kilogramo en 75 pesos y ayer lo encontró desde 108 hasta 140.
Ana Margarita, originaria de la colonia Olivos, en Tláhuac, compró romeritos, pierna ahumada, chuletas, piñas en lata y queso; mientras hacía sus cuentas, se colocó el cubrebocas, que a veces no usa, pero siempre lo lleva en su bolsa.
Lamentó que haya invertido más de dos horas en el viaje y encontrar precios semejantes o 10 pesos más altos que en su colonia.
En tanto, desde antes de las 10 de la mañana, familias y grupos de amigos realizaron una fila para ingresar a algún juego mecánico de la verbena navideña instalada en el Zócalo, en donde el panorama era diverso.
Miguel, proveniente de Ciudad Altamirano, Guerrero, comentó que junto con los cinco integrantes de su familia decidieron no portar el cubrebocas “porque sentimos como que nos ahogamos, hace falta el aire y no andamos en lugares cerrados”.
En contraste, Mari Tania, quien arribó desde Magdalena Contreras acompañada por seis familiares, entre ellos tres niños, comentó que es necesario traerlo, “seguir protegiéndonos y evitar los contagios”, mientras mostraba su botellita de gel y toallitas para desinfectar.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud local, había 2 mil 72 casos nuevos y el promedio de siete días es de mil 300 contagios.
El 15 de diciembre, la titular de esa dependencia, Oliva López Arellano, informó que hay un incremento de hasta 60 por ciento en la tasa de infección de covid respecto al índice de hace seis semanas, pero sin que esto se refleje en casos graves ni hospitalizaciones.