La expulsión del embajador de México en Perú es una decisión “infundada y reprobable”, afirmó ayer el canciller Marcelo Ebrard.
Luego de que el gobierno peruano decidió declarar persona non grata al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy Conesa, y darle 72 horas para abandonar su territorio, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) salió en defensa del diplomático.
“Encuentro esa decisión infundada y reprobable. La conducta de nuestro embajador ha estado apegada a derecho y al principio de no intervención. México no variará su posición”, señaló en un mensaje en las redes sociales.
El gobierno de México no dio por rotas las relaciones con Perú y aunque instruyó a Monroy Conesa a regresar a territorio nacional para resguardar su seguridad, la SRE indicó en un comunicado que mantendrá abierta y en operación la embajada mexicana en Lima.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador respondió, ante la decisión de las autoridades peruanas, que “México cree firmemente en el diálogo y seguirá manteniendo los canales de comunicación abiertos con todos los interlocutores, especialmente para atender las necesidades de los mexicanos avecindados en Perú”.
Al frente de la legación quedará de momento la primera secretaria Karla Tatiana Ornelas Loera, actual jefa de Cancillería de la Misión.
Maximiliano Reyes Zúñiga, subsecretario para América Latina de la SRE, dijo que la decisión del gobierno peruano es “lamentable” y aseguró en las redes sociales que el embajador Monroy Conesa “ha actuado siempre en apego al derecho internacional y a nuestros principios de política exterior. El asilo político y diplomático es pieza fundamental de esta tradición”.