Ciudad de México. Sam Bankman-Fried, exjefe de la plataforma de criptomonedas FTX y envuelto en uno de los “mayores fraudes financieros en la historia de Estados Unidos”, fue extraditado a Estados Unidos este miércoles por la noche, horas después de que compareciera ante un tribunal de las Bahamas y aceptara el proceso.
Nueve días después de su arresto en su casa de Nassau, Bankman-Fried compareció ante un tribunal de primera instancia en la capital bahamense en el que se comprometió a no impugnar una solicitud de extradición formulada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que el ministro Frederick Mitchell firmó una orden de entrega de Bankman-Fried a las autoridades estadunidenses en virtud de un tratado de extradición bilateral.
Por la noche, la agencia Reuters dijo que según un testigo un avión que transportaba a Bankman-Fried despegó desde un aeropuerto de Las Bahamas. CNBC reportó que el detenido volaba con dirección a Nueva York y que se esperaba que más tarde fuera procesado en un tribunal federal.
El hombre de 30 años fundó FTX en 2019, la cual se posicionó como la segunda mayor plataforma de criptoactivos, solo por detrás de Binance; hasta antes de su quiebra el mes pasado FTX tenía un valor de 32 mil millones de dólares.
Bankman-Fried, quien llegó a tener una fortuna valuada en 23 mil millones de dólares, fue detenido en Bahamas el pasado 12 de diciembre.
Se le imputan múltiples cargos penales
Un día después los fiscales estadunidenses le imputaron múltiples cargos penales; se le señaló por contribuciones ilegales de campaña a demócratas y republicanos con “dinero robado de los clientes” y de estafar a los inversores.
“Alegamos que Sam Bankman-Fried construyó un castillo de naipes sobre una base de engaño mientras decía a los inversores que era uno de los edificios más seguros del cripto”, dijo entonces el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), Gary Gensler.
Según medios estadunidenses, los abogados de Bankman-Fried habían estado tratando de negociar con las autoridades judiciales estadunidenses su liberación bajo fianza.