México acordó con el gobierno de Estados Unidos ampliar el periodo de importación de maíz amarillo hasta enero de 2025 y si después de ese tiempo no se logra la autosuficiencia se revisará eventualmente la emisión de un nuevo decreto presidencial, informó el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos.
Señaló que no existe en el país y en el mundo un compuesto que sustituya el uso del glifosato, pese a la gran cantidad de recursos invertidos en las investigaciones.
El gobierno mexicano emitió a finales de 2020 un decreto presidencial que establece eliminar gradualmente el uso de ese herbicida y de maíz transgénico a más tardar en 2024.
En videoconferencia realizada desde Sinaloa, el titular de la Sader señaló que ajustar esa política fue una respuesta satisfactoria para el gobierno de Estados Unidos y, añadió, que en la segunda mitad de enero del año próximo enviará un documento al país vecino con la resolución final.
“Lo que acordó en esta reunión es de que se amplía el periodo de importación (de maíz transgénico) hasta enero de 2025 y que después de ese periodo si no logramos la autosuficiencia se revisara lo que será eventualmente un nuevo decreto presidencial donde se va a contemplar esa medida”, señaló sobre el encuentro de la semana pasada en Washington con su contraparte estadunidense, Tom Vilsack, y Katherine Tai, la representante comercial.
Se depende de importaciones
El funcionario federal indicó que si bien el maíz transgénico “nunca iría para consumo humano”, México, reconoció, es dependiente de este grano.
Detalló que el país es deficitario en la producción del maíz empleado en la agroindustria, donde utilizan almidón y grano, por lo que se importan aproximadamente 16.6 millones de toneladas, equivalente a 37 por ciento.
En tanto que la producción nacional es de 27 millones 300 mil toneladas, es decir, 62 por ciento, y se calcula que la disponibilidad llegue a 30 millones de toneladas.
Villalobos subrayó que el objetivo principal de la actual política del gobierno es contar con una producción de maíz suficiente y libre de transgénicos, pero sin “la posibilidad de poderlo sustituir plenamente”.