Legisladores de Morena y sus aliados en el Congreso ingresaron a Palacio Nacional para una reunión a puerta cerrada que tendrán con el presidente Andrés Manuel López Obrador quien reconocerá el trabajo de los legisladores en el apoyo a sus reformas, tres en especial:

La extensión de las labores de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública hasta que se consolide la Guardia Nacional, la reforma político-electoral, y la reforma energética.

Al encuentro llegaron las llamadas tres corcholatas: la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; y los secretarios de Gobernación, Adán Augusto López; y de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

Previo a entrar al recinto histórico, algunas voces se han expresado y ante las críticas desde la oposición en el sentido de que son “serviles” al mandatario, reviraron que sí, lo son, porque el presidente “es pueblo y es servil al pueblo”. A la par, sin mencionarlo por su nombre, hubo indirectas al coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, por su oposición a la más reciente iniciativa de reforma político-electoral del presidente. “Uno o dos se salen del huacal”.

Ante esas respuestas que aludieron a Monreal, algunos simpatizantes de Morena que se encontraban al exterior de Palacio Nacional lanzaron consignas contra el zacatecano.

Los legisladores esperaron poco más de una hora para poder acceder al recinto. En breve entrevista previa, la diputada Yeidckol Polevnsky señaló: “Venimos a escuchar el mensaje (de López Obrador) y a decirle que estamos para servirle. Muchos dicen que somos serviles al presidente, si eso es como lo piensan, a mucha honra, estamos para apoyar al presidente, para sacar adelante sus iniciativas que son las iniciativas que le sirven para cambiar al país de la porquería como la tenían hecho” lo regímenes anteriores.

— ¿Pero sin cambiarle ni una coma? -le acotaron los reporteros.

— Cuando son propuestas del presidente queremos no cambiarle nada, a veces se hacen cosas que… pero el fondo es lo que vale, ese no lo cambiamos –contestó.

— ¿Oiga, pero ni los priístas?

— No, pero los priístas y los panistas todo lo hacían por intereses y votaban porque les daban sus portafolios de dinero, acuérdense de la reforma eléctrica.

— ¿Y en el caso de ustedes, por qué votan?

— Por convicción, por principios. Nosotros estamos en esta lucha por convicción.

La legisladora aludió a Monreal al afirmar que “sólo uno” no está en esas convicciones. Cuando se le insistió en saber de quién se trataba, sentenció: “el El que votó en contra. Todos estamos con Andrés Manuel”. Al pedirle su opinión acerca de quien fue en contra de la última iniciativa legislativa presidencial, simplemente respondió: “No pierdo ni el tiempo”.

La joven diputada Andrea Chávez, también de Morena, destacó que en este año, los dos periodos de sesiones fueron centrales para sacar tres de las reformas de interés para el jefe del Ejecutivo federal: la reforma eléctrica, la ampliación de la presencia de las fuerzas armadas en labores de seguridad y la electoral.

“Todas y cada una de ellas con una visión social, poniendo al pueblo de México siempre por delante, privilegiando las grandes promesas de campaña que él ha trabajado desde hace muchos años en el proyecto alternativo de nación, que fue acompañado por una votación histórica, por una votación popular inmensa, más de 30 millones de votos. Y esa es la tarea inmensa que hemos desempeñado las y los legisladores del pueblo”.

Se le interrogó acerca de las diferencias al interior de los grupos parlamentarios del partido del presidente. “En términos generales el grupo de Morena está muy compacto, en términos mayoritarios, de repente hay uno que se sale del huacal o dos, cada legislador está en su derecho de votar con libertad”.

Sin referirse a Monreal, dijo que la negativa a acompañar las reformas de López Obrador le duelen al pueblo de México, pero éste y la historia juzgarán ese actuar, pues la gente no olvidará quién votó a favor y quién en contra, lo que se reflejará al expresar el sufragio en próximos procesos electorales.

Sobre las críticas de servilismo de que han sido objeto los legisladores de Morena y sus aliados, Chávez enfatizó: “El presidente de la República personifica los valores del movimiento. Estamos con el presidente porque hemos llegado a esta posición por la aprobación que tiene el pueblo de México para con el presidente, no para nosotras y nosotros en lo individual. Ahora bien, somos leales y serviles al pueblo de México, como el presidente lo es, como es pueblo y como él es servil al pueblo, lo somos nosotros también. Lo importante es el proyecto”.