Bruselas. Los estados miembros de la Unión Europea (UE) acordaron ayer un mecanismo para limitar los precios mayoristas del gas, consenso que permite desbloquear otras medidas de urgencia, como realizar compras conjuntas del combustible e impulsar las energías renovables.
Este mecanismo de limitación, adoptado por los ministros de Energía de los 27 tras varias semanas de intensos debates, tiene por objetivo bloquear las transacciones en los mercados mayoristas de gas más allá de un cierto punto e impedir, de esta forma, que la subida descontrolada del precio repercuta en empresas y consumidores.
La idea no es disminuir estructuralmente los precios, sino “funcionar como la bolsa de aire de un vehículo, protegernos en caso de accidente”, detalló la ministra belga, Tinne Van der Straeten.
Se trata de un dispositivo “realista y eficaz”, consideró por su parte su homólogo checo, Jozef Sikela, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria de la UE.
El mecanismo entrará en vigor el 15 de febrero y estará activo al menos un año. En la práctica, el tope sólo se activará cuando el precio del contrato mensual alcance 180 euros/MWh (cifra similar en dólares) durante tres días consecutivos en el TTF, mercado que sirve de referencia para gran parte de las transacciones de gas en Europa.
Pero, además, el nivel de precios debe ser al menos 35 euros superior al precio medio internacional del gas natural licuado, para evitar que los proveedores dejen de vender a Europa en favor de clientes asiáticos dispuestos a pagar precios más atractivos.
El contrato de gas para entrega dentro de un mes cotizaba este lunes en el TTF a 110 euros/MWh, tras llegar a 300 euros en agosto.