Sonrisas y saludos con los brazos en alto dedicaron los jugadores franceses a miles de aficionados que se congregaron en la Plaza de la Concordia, este lunes en París, en un ambiente festivo, un día después de su derrota en la final del Mundial contra Argentina.
El equipo llegó cerca de las ocho de la noche al aeropuerto de Roissy procedente de Qatar, y un par de horas después los jugadores y el seleccionador Didier Deschamps aparecieron en el balcón del hotel Crillon para agradecer el apoyo entu-siasta de los numerosos aficionados que ondeaban banderas tricolores y lanzaban cánticos y proclamas.
Durante los festejos se reportó el arresto de 227 personas en to-do el país, 47 en París, informó el Ministerio del Interior.
El delantero Olivier Giroud señaló: “Estos momentos hay que disfrutarlos. Es simplemente felicidad a pesar de todo. Nos daremos un fuerte abrazo e iremos de vacaciones a cargar las pilas”. Marcus Thuram sostuvo: “Sabíamos que nos mirarían millones de franceses, desgraciadamente no pudimos ganar, pero lo que es seguro es que están orgullosos de nosotros”.
Francia se fue de Qatar con una estela de resistencia y un legado de jugadores, encabezados por Kylian Mbappé, dispuestos a mantener al plantel en la élite.
La dupla del joven Mbappé y de Karim Benzema, quien a sus 35 años se alzó con el Balón de Oro, ya situa-ba a Francia como uno de los favo-ritos en el Mundial. Pero poco antes de que comenzara, el técnico Deschamps se enfrentó de manera repentina a la baja de seis titulares.
Paul Pogba, clave para les Bleus, sufrió una lesión de meniscos en la rodilla derecha; el guardameta MikeMaignan y Presnel Kimpembé no pudieron recuperarse de molestias en el tendón de Aquiles; Cristopher Knunku sufrió rotura del ligamento externo de su rodilla izquierda.
Y las bajas más graves llegaron al final, cuando el mediocampista N’Golo Kanté sufrió una lesión en los isquiotibiales y el goleador Benzema declinó ir al Mundial por una lesión en el cuádriceps.
Benzema, ganador del Balón de Oro en 2022, anunció este lunes su retiro de la selección, playera que defendió casi un centenar de partidos, anotando 37 goles.
Aunque el camino para la entonces campeona se vislumbraba lúgubre, Mbappé, junto con Oliver Giroud y Antoine Griezmann, respondieron con solvencia en la cancha, mientras Deschamps se respaldó en una camada de jóvenes como Aurélien Tchouaméni, Marcus Thuram y Jules Koundé.
Así, con apenas ocho jugadores que habían alzado la Copa del Mundo hace cuatro años, afrontó el certamen. Todavía, previo a la final, el brote de un virus respiratorio le causó un nuevo agobio con las bajas de Dayot Upamecano, Adrien Rabiot y Coman. Además, Theo Hernández (rodilla) y Aurelien Tchouaméni (cadera) eran duda la víspera del duelo por el título.
Francia cedió la corona, pero Mbappé se convirtió en el primero en anotar cuatro tantos en una final y superó el récord de Pelé como el jugador con menos de 24 años con más goles en este certamen al llegar a 12 dianas tras dos Copas del Mundo.