En México, el comercio electrónico generó 10 millones de kilogramos de basura plástica en 2021 por sus empaques; en 2020 sólo Amazon produjo almohadillas de aire en sus pedidos para dar la vuelta al mundo más de 600 veces, señaló la organización ambientalista Oceana.
La explanada del Palacio de Bellas Artes albergó una caja gigante llena de plástico, con la que esa agrupación pidió al Gobierno de la Ciudad de México regular a empresas para que utilicen materiales amigables con el ambiente y no plásticos de un solo uso.
Los activistas explicaron que colocar la caja de 27 metros cúbicos es para que la gente reflexione sobre la cantidad de plásticos innecesarios que se utilizan en los envíos.
En la capital vive una tercera parte de los clientes de Amazon en México, la más afectada por la basura plástica porque “el comercio electrónico inunda de material innecesario por falta de legislación”.
El uso excesivo e innecesario hace que sólo en la capital se gasten más recursos de los impuestos en el manejo y disposición de la basura de esta multinacional, los cuales podrían ser invertidos en proyectos sociales para los más vulnerables. Consideró que si Amazon llena a la Ciudad de México de plásticos, debe pagar la parte correspondiente para que el gobierno maneje de forma adecuada esos desechos.
Oceana hizo un llamado a las autoridades de la capital para que regulen el plástico de un solo uso en el comercio electrónico y que siente el ejemplo para que otras entidades tomen medidas que ayuden a solucionar la crisis de contaminación de ese material.
Agregó que Alemania e India han prohibido el uso de plástico en el comercio electrónico, por lo que las empresas se han adaptado a las legislaciones y ofrecen alternativas de envíos a sus consumidores, lo que demuestra que es posible dejar de usarlos y México también puede tomar acciones para reducir este tipo de contaminación.