Montreal. Los países reunidos en la conferencia de Biodiversidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Montreal se acercaban ayer a cerrar un acuerdo para proteger 30 por ciento del planeta y comprometer 30 mil millones de dólares en ayuda anual en la próxima década para que las naciones en desarrollo salven sus ecosistemas.
Las difíciles negociaciones para sellar un “pacto de paz por la naturaleza” llegaron a un momento decisivo cuando China, que preside la cumbre, presentó un texto de compromiso que no conformó a los países del sur en el tema del financiamiento.
Los países deben llegar a un consenso hoy sobre lo que será la hoja de ruta para la próxima década con el objetivo de detener la acelerada pérdida de especies y la degradación de los ecosistemas.
El proyecto preliminar propone destinar “al menos 30 mil millones de dólares” en ayuda internacional anual para 2030.
Con Brasil a la cabeza, los países en desarrollo reclaman que las naciones del norte, a las que acusan de haberse enriquecido a costa de sus recursos, comprometan 100 mil millones de dólares al año.
Ello representa 10 veces la ayuda actual para la biodiversidad.
La ministra de ambiente de Colombia, Susana Muhamad, se dijo “optimista” aunque acotó que entre ambas cifras “probablemente” haya que llegar a un acuerdo intermedio.
Braulio Dias, el jefe negociador del equipo de transición de Luiz Inácio Lula da Silva, reclamó un “mejor acuerdo de movilización de recursos” hacia los países en desarrollo, llamado secundado por República Democrática del Congo.
El comisario europeo de medio ambiente, Virginijus Sinkevicius, se mostró más cauteloso, estimando que las cifras de financiación que se discuten podrían hacer difícil el consenso.
El objetivo de proteger 30 por ciento de la tierra y los mares para 2030, anunciado como punto clave de estas negociaciones, fue incluido en la propuesta de China.
Expertos han asegurado que el llamado objetivo “30x30” es el equivalente para la naturaleza de la meta histórica de 1.5 grados Celsius de calentamiento global del Acuerdo de París.
El pacto suscrito en 2010 estableció esos números en 17 y 10 por ciento, respectivamente.