Chilpancingo, Gro., La lucha de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) “está ante un gobierno que tiene gran legitimidad y principios, porque se enfrenta a una administración muy distinta a la de Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto, y también se debe privilegiar la consulta a las bases.
“La lucha se tiene que hacer con inteligencia porque hay sectores del magisterio que tienen gran simpatía por el proyecto de la 4T”, afirmó el escritor y periodista Luis Hernández Navarro.
Advirtió que se debe “evitar meterse entre las patas de los caballos de la sucesión presidencial; no veo por qué la CNTE tiene que apoyar a algún candidato, pues eso va ser costosísimo para la Coordinadora; hay que tener mucho cuidado, pues estamos ante una sucesión adelantada. Se están jugando los 43 años de lucha que se pueden perder si las decisiones son equivocadas”.
En Chilpancingo, Hernández Navarro participó en el acto por el 43 aniversario de la fundación de la CNTE, en el auditorio de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación estatal, que encabeza Héctor Torres Solano.
Habló del contexto en el que surgió la CNTE. Hizo un reconocimiento al vocero de los padres de familia Melitón Ortega, por mantener “siempre viva la exigencia de presentación de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que nunca vamos a olvidar, porque ellos nos han recordado día tras día que nunca los debemos olvidar; también recordamos a los maestros Arcángel Perulero y a Claudio Castillo, quien fue salvajemente asesinado por la policía estatal en Acapulco, un maestro con discapacidad, jubilado”.
También, “al compañero Antonio Vivar Díaz, de la Montaña de Guerrero, asesinado por la policía. Los compañeros de Chiapas también recordarán al profesor Gamaliel Ruiz ejecutado por la policía”.
En 1979 se funda la CNTE en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en un local que ya no existe, porque fue destruido. “Empezó a surgir la demanda de aumento salarial y comenzaron a enarbolar una demanda en consigna que resumía el espíritu de la época: ‘País petrolero y maestro sin dinero’”, señaló.
En el sindicato “había una mafia que lo controlaba, que tenía, irónicamente, el nombre de Vanguardia Revolucionaria, realmente era una Retaguardia Reaccionaria y estaba al frente el profesor Carlos Jonguitud Barrios, quien había tomado el poder violentamente el 22 de septiembre de 1972”.
A raíz de la formación de la CNTE “comenzaron a asesinar a dirigentes sindicales, como el profesor Pedro Palma en Hidalgo; a Misael Núñez Acosta en la Ciudad de México. Los maestros de Oaxaca quizá tengan presente lo que fue la masacre de Cushmecatán, mixe, donde el cacicazgo de la sección 22 desempeñó un papel muy importante”.
A su vez el politólogo Mauro Jarquín planteó que “la CNTE debe abrirse a las ideas de las nuevas generaciones, como ceder espacios en dirigencias a maestras, quitarse el tabú de los profesores homosexuales y apoyar a esa comunidad desde un punto académico y político”.