Tyler Bass pateó el gol de la victoria para los Bills de Buffalo, que derrotaron 32-29 a los Delfines de Miami y aseguraron postemporada. Con la temperatura gélida y la nieve sobre el campo, en la última jugada apostaron todo a los puntos que el pateador consiguió de manera dramática. Todo fue una disputa cuesta arriba, pues lograron remontar una desventaja de ocho puntos para levantarse y conseguir este triunfo que les da el boleto a los playoffs.
El ovoide viajó 25 yardas para dar la alegría a los de Buffalo, que celebraron patinando sobre sus pechos sobre la nieve acumulada en un campo que ofreció un escenario agreste, el que más convenía a los Bills.
Este duelo de la semana 14 fue el reverso total del juego que sostuvieron en la semana 3. Una revancha que contrastó el clima de Buffalo con el de Miami, lo ideal para una revancha helada. Si en aquel partido la temperatura era tan alta que los jugadores de los Delfines portaban camisetas que decían “Quisiera más calor”, pues con la temperatura registrada hubo incluso golpes de calor en los visitantes, en esta ocasión la estampa era la de un glaciar al que le sacaron toda la ventaja posible.