Doha. “Es una derrota amarga, pero merecida. Vimos un equipo que no se rindió. Recordaremos muchos partidos, volveremos más fuertes. Unimos a nuestro país durante un mes, todos estaban felices”, afirmó Walid Regragui, seleccionador de Marruecos.
Acompañado en masa por sus hinchas en Doha, Marruecos fue la revelación al convertirse en el primer equipo africano en alcanzar las semifinales y terminar con un meritorio cuarto lugar del mundo.
Lo hizo, además, superando un duro grupo integrado por Croacia, Bélgica y Canadá, y a potencias como España y Portugal en octavos y cuartos, respectivamente.
El técnico valoró el éxito de su selección por permitir soñar a todo un continente con un título mundial; “había dudas en todos antes del torneo, hemos llega-do más lejos de lo esperado, pero no es suficiente. Este tiene que ser el ejemplo para el futuro.
“Algo que me emociona es ver las fotos de los niños, los hicimos soñar”, comentó Regragui.
“Los pequeños en Marruecos y por todo el mundo sueñan con ganar una Copa del Mundo, y eso significa más para mí que cualquier victoria en el Mundial.
“Hemos logrado un éxito increíble, pero queremos hacerlo de nuevo. Si podemos seguir llegando a semifinales o cuartos con regularidad, un día ganaremos la Copa. Hemos demostrado que la distan-cia entre África y Europa se ha reducido a pequeños detalles”, concluyó el timonel.
Por su parte, el portero Yassine Bounou Bono destacó el esfuerzo de sus compañeros; sin embargo, aceptó que le dolió la derrota contra los croatas.
“Al final es normal, hay frustración, queríamos ganar. No es fácil porque enfrente había un buen equipo. A pesar del cansancio físico y mental del partido contra Francia (en la derrota en semifinales 2-0) hoy (ayer) poco a poco hemos ido entrando y no creo que hayamos hecho mal juego. El futbol es así, hay que aceptar, felicitar a la selección y al rival”.
Gran trabajo
El guardameta del Sevilla no quiso entrar en polémicas y evitó hablar sobre las decisiones del árbitro. “No vi el penal de la última jugada. La sensación es de frustración, sobre todo cuando quieres ganar y no se puede. Los chicos hicieron un gran trabajo”, terminó.
El lateral Achraf Hakimi, quien juega en el París Saint Germain, consideró que el cuarto sitio “no es sólo de Marruecos, sino de un continente, un país entero apoyándonos, hemos puesto una bandera bien alto, y estamos orgullosos del trabajo y de todo el camino recorrido.
“Difícil y también a la vez feliz por la derrota. Deseábamos el tercer puesto para dar una ale-gría a nuestros aficionados”, explicó Hakimi.
“Tenemos que estar contentos y orgullosos. No pudimos darles esta última victoria, pero nos vamos con la cabeza bien alta”, añadió el defensor, que ya mira a la próxima Copa de África.