Amarillo. El juez de distrito Matthew Kacsmary, en Texas, impidió temporalmente que el gobierno de Estados Unidos ponga fin a una política del ex presidente Donald Trump que requiere que los solicitantes de asilo esperen en México a la celebración de sus audiencias en las cortes migratorias estadunidenses.
Kacsmaryk suspendió el jueves la cancelación de la iniciativa hasta que se resuelvan los recursos legales de Texas y Missouri, pero no ordenó su restablecimiento. El impacto de la decisión sobre el programa no estuvo claro de inmediato.
“Es una política de sentido común evitar que la gente entre en nuestro país de forma ilegal”, tuiteó el gobernador de Texas, Greg Abbott, tras el fallo. “Texas gana de nuevo, por ahora”.
El fallo podría ser un revés temporal para el gobierno de Joe Biden, que podría apelar. Un correo electrónico solicitando comentarios al Departamento de Seguridad Nacional no obtuvo respuesta inmediata.
En tanto, una corte de apelaciones federal para el circuito del distrito de Columbia desestimó ayer una solicitud de gobernadores republicanos para que se cancele o aplace la suspensión del título 42, norma sanitaria anticovid que permite expulsar casi de inmediato a migrantes en la frontera con México, según el dictamen judicial. Las autoridades estadunidenses expulsaban a la inmensa mayoría de las familias y adultos en la frontera invocando esta norma heredada de la época del ex presidente republicano Donald Trump.
Abrigo humanitario a solicitantes de asilo
Personal de la Patrulla Fronteriza dio a conocer que recibió ayer en la madrugada a cientos de migrantes que se encontraban a la orilla del Río Bravo para hacer su solicitud de asilo en Estados Unidos, con la advertencia de que serían atendidos por razones humanitarias, pues prevalecen temperaturas de tres grados bajo cero; sin embargo, les aclararon que eso no significaba que les otorgarían el permiso para vivir en el vecino país del norte.
Los migrantes, quienes permanecían formados del lado estadunidense, cerca del puente negro, fueron recibidos por agentes de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza, quienes los trasladaron en camionetas a un centro de detención para procesar sus documentos.
Con información de Rubén Villalpando, corresponsal