El gobierno federal anunció este sábado que tiene casi listos los decretos presidenciales para reconocer cinco sitios sagrados de los pueblos originarios de la región del Gran Nayar.

En la segunda visita a la zona en cinco meses del presidente Andrés Manuel López Obrador, se anunciaron los avances del plan de justicia para los pueblos indígenas de Durango, Nayarit, Jalisco, Zacatecas, y ante los reclamos de pobladores por falta de servicios e infraestructura, el mandatario reconoció que “tienen razón, es tanto el abandono que hacen falta muchas cosas”, por lo que instruyó a “reforzar todas las acciones del gobierno” para el desarrollo de la región.

López Obrador visitó en septiembre comunidades wixárika (huichol, en español) o’dam (tepehuanes del sur), na’yeri (cora), y mexicanero o mexica (nahua), con quienes se comprometió a resolver una serie de problemas de seguridad, salud, educación, tenencia de tierras.

Este sábado estuvo en San Francisco de Lajas, Durango, donde Adelfo Regino, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) enlistó los avances del plan de justicia para los pueblos originarios del Gran Nayar. Mencionó entre otros puntos que a solicitud de los representantes de las comunidades ya casi están listos los proyectos para que el gobierno federal emita un decreto para reconocer y proteger sus lugares sagrados y rutas de peregrinación.

López Obrador escuchó también a autoridades tradicionales que le hablaron de las carencias de la región. Solicitaron la contratación de maestros para la escuela primaria local, la instalación de un telebachillerato, que se habilite el servicio internet gratuito en todas las instalaciones de salud, educativas y de gobierno comunitario, que se cree un aserradero comunitario para que los habitantes de la comunidad puedan beneficiarse de los bosques de la región y que se instale una gasolinería del Bienestar.

Pidieron también la instalación de un dispensario médico en el que se utilicen plantas medicinales y dijeron que requieren de manera urgente que se rehabilite la pista de aterrizaje del poblado para facilitar el traslado de enfermos en estado crítico.

Uno de los representantes indígenas le señaló que en la zona “los cables eléctricos no sirven ni para tender ropa”, y otros le pidieron su intervención para resolver problemas de colindancia de tierras comunales.

Luego de escuchar a las autoridades tradicionales, López Obrador tomó la palabra, pero apenas había pronunciado las primeras palabras de su mensaje, cuando otros pobladores demandaron el uso del micrófono para hacerle más peticiones y reclamarle la conclusión de obras de infraestructura.

Le hablaron entonces de una carretera que el mandatario anunció que se iba a construir, pero cuyos trabajos no han sido iniciados y le demandaron que los pueblos indígenas tengan acceso a explotar los minerales de la región, pues señalaron que los recursos “nos están siendo expropiados” y son explotados por personas y empresas ajenas a las comunidades.

“Vamos a dar respuesta a sus necesidades”, respondió López Obrador. “La verdad es que ya está todo el plan de bienestar echado a andar, ya tenemos las obras que se anunciaron y las tenemos que terminar”, dijo el mandatario.

Aseguró que su gobierno no ha otorgado ninguna concesión minera en lo que va del sexenio, y dijo que en contraste los gobiernos anteriores se dedicaron a entregar permisos.

“México tiene 200 millones de hectáreas y en los últimos 30 años, en el periodo neoliberal, se concesionaron 120 millones de hectáreas, el 60 por ciento del territorio nacional”. Recordó que, además, en su administración se nacionalizó el litio, mineral que, afirmó, se explotará para el beneficio del pueblo.

El mandatario se comprometió a hablar con el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, para solucionar los problemas del suministro eléctrico de la región, con el director del IMSS, Zoé Robledo, para atender las carencias en materia de salud, y dijo que Regino resolverá lo relacionado con tenencia de la tierra.

Sobre la demanda de proveer de internet gratuito a las comunidades más aisladas, dijo que esto será una realidad antes de que acabe su sexenio. “Cuando empezábamos, pensaba que era fácil, que era una tortilla con chile y frijol, pero no, es un asunto complejo desde el punto de vista tecnológico. Lo pintaban muy bonito los técnicos, que no iba a haber problema, pero no. Pero ahora sí vamos a hacerlo, porque estamos instalando en todo el país como cinco mil antenas y antes de que yo termine tiene que haber internet gratuito en todo el territorio, en todas las comunidades”, afirmó.