Lima. “Tenemos una dictadura en Perú, es una dictadura militar y policial, ellos son quienes gobiernan, no la presidenta”, dice Héctor Béjar Rivera, quien fuera canciller de su país durante 19 días, entre el 29 de julio y 17 de agosto de 2021, cuando asumió la presidencia el ahora destituido Pedro Castillo.
Esta conversación con La Jornada se produjo a media mañana del jueves 15, cuando aún no ocurría la matanza de varios manifestantes que tuvo lugar en Ayacucho un rato después y que elevó al menos a 22 las muertes asociadas a las protestas, con unos 600 heridos entre civiles y militares, según cifras oficiales.
Béjar –de 87 años, escritor, sociólogo y abogado; ex catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos– fue el primero de los muchos ministros que cayeron en los 16 meses que Castillo pudo sostenerse en el poder, con más de 70 destituciones en ese periodo.
“Estuve los primeros 19 días, la derecha reaccionó violentamente en mi contra, me insultaron, dijeron que era un asesino en serie y recibía amenazas de muerte todos los días: eso terminó como ya sabemos, el presidente del Consejo de Ministros me pidió la renuncia y ya no tuve nunca más contacto con el gobierno”, explica.
Respecto de la administración de Castillo dice que “ha sido desastrosa”, pero que “más desastrosa es la oposición” y que “han rivalizado en corrupción”.
“Con Castillo se treparon cientos de oportunistas, casi todos buscando contratos con el Estado, haciendo lo que en otros gobiernos se hacía más ordenado. En el pasado hemos tenido corrupción con alta incidencia en los fondos fiscales, más narcotráfico, con orden; ahora teníamos lo mismo de manera primitiva y con desorden.”
–¿Qué ha pasado para el descalabro en que ha terminado el ex presidente?
–Los corruptos de antes de 2021 empezaron a denunciar a los nuevos corruptos. Todo centrado en el Congreso que está tomado por las mafias, algunas vinculadas al narcotráfico, y que hizo de Castillo su presa preferible, hasta desalojarlo con la colaboración del mismo Castillo. Nadie sabe por qué él, que no iba a ser destituido porque no había los votos suficientes, optó por hacer exactamente aquello que iba a provocar su destitución, al punto que previó su asilo.
–¿Qué rol juega en todo esto la personalidad del presidente, su falta de experiencia, su sencillez?
–Un rol central, con más experiencia la reacción peruana no habría logrado los mismos resultados. Es un hombre humilde, procede de los departamentos más lejanos al norte, es un maestro rural; también hay que decir que no es un hombre de izquierda, es un ciudadano evangelista con toda su familia, no es un marxista leninista ni un “terrorista”; su comportamiento para mí es inexplicable porque él es un dirigente sindical de nivel nacional y lideró dos huelgas del magisterio importantísimas, entonces tampoco es que no tenga nada de experiencia.
–Se señala que la derecha nunca lo dejó gobernar.
–No lo dejaron respirar, la Fiscalía se metió hasta en su dormitorio y ha vivido “golpes de Estado legales (jurídicos)”, si es que cabe esa expresión.
–¿Cómo ve la situación actual?
–Es una revancha de las élites corruptas, de las tecno-burocracias que dominan también el Congreso y el Poder Judicial, contra Perú . Estamos en manos de una señora que es una especie de Lenin Moreno (el ex presidente ecuatoriano) con faldas, porque en vez de responder a la justa protesta popular con diálogo, les ha mandado el ejército. Eso explica donde estamos: una plena dictadura militar y policial, ellos son quienes gobiernan, no es la presidenta, aquí cualquier policía puede derribar la puerta de mi casa, no tengo garantías.
–¿Prevé que las cosas tiendan a descomponerse aún más?
–Puede suceder; la gente que está en el gobierno, con una ingenuidad parecida a la de Castillo, creen que dejando pasar el tiempo la gente se va a calmar y pasará el “huracán”. Puede ser, pero también puede ser que la gente se encrespa más, que se pone más rabiosa.
–¿Qué le parece el protagonismo del ministro de Defensa?
–Tiene mucho más poder que Boluarte.
–¿Cómo está la izquierda, existe?, y en qué estado queda.
–Si usted acepta que la gente tenga el nombre que se pone, en Perú hay muchas izquierdas, pero, si aplica términos académicos y técnicos, no existe la izquierda, lo que hay son grupos que usan la palabra para llegar al poder, pero no hay una conducta consecuente ni concertada con el pueblo. Ahora quien está protestando es una parte del pueblo, no es la izquierda, hay mucha gente de izquierda en las organizaciones sociales populares, pero esta rebelión la está haciendo una parte del pueblo espontáneamente, por su propia decisión. Si hubiera sido por la izquierda, nunca se hubiera revelado, porque está más interesada en permanecer en el sistema político, que es repudiado por todo Perú, especialmente los congresistas. No todos evidentemente son corruptos, pero el sólo hecho de estar en el sistema político abre una gran interrogante frente al pueblo.
“Si usted compara la gratificación de Navidad que van a recibir los congresistas con el sueldo promedio de un peruano, la relación es 50 a 1: cada legislador va a recibir la próxima semana más o menos 50 mil soles (280 mil pesos), versus el sueldo mínimo de mil soles (5 mil 700 pesos)”.
–¿Qué reformas políticas son las urgentes?
–Se requieren elecciones realmente democráticas y el actual aparato legal no lo permite. Si se mantiene el conjunto de disposiciones vigentes, vamos a tener una repetición de lo que hemos vivido. Dentro de la situación legal actual no hay salida, se requiere hacer una renovación de todo, pero eso lleva tiempo. ¡Estamos en un momento revolucionario pero sin revolucionarios! (Exclama y ríe). a ser destituido porque no había los votos suficientes, optó por hacer exactamente aquello que iba a provocar su destitución, al punto que previó su asilo.
¿Qué rol juega en todo esto la personalidad del presidente, su falta de experiencia, su sencillez?
"Un rol central, con más experiencia la reacción peruana no habría logrado los mismos resultados. Es un hombre humilde, procede de los departamentos más lejanos al norte, es un maestro rural; también hay que decir que no es un hombre de izquierda, es un ciudadano evangelista con toda su familia, no es un marxista leninista ni un terrorista; su comportamiento para mi es inexplicable porque él es un dirigente sindical de nivel nacional y lideró dos huelgas del magisterio importantísimas, entonces tampoco es que no haya tenido nada de experiencia".
Se señala que la derecha nunca lo dejó gobernar.
"No lo dejaron respirar, la Fiscalía se metió hasta en su dormitorio y ha vivido ´golpes de estado legales´, si es que cabe esa expresión.
¿Cómo ve la situación actual?
"Es una revancha de las élites corruptas, de las tecno-burocracias que dominan también el Congreso y el Poder Judicial, contra el Perú . Estamos en manos de una señora que es una especie de Lenin Moreno (el expresidente ecuatoriano) con faldas, porque en vez de responder a la justa protesta popular con diálogo, les ha mandado el ejército. Eso explica donde estamos, una plena dictadura militar y policial, ellos son quienes gobiernan, no es la presidenta, aquí cualquier policía puede derribar la puerta de mi casa, no tengo garantías.
¿Prevé que las cosas puedan descomponerse aún más?
"Puede suceder; la gente que está en el gobierno, con una ingenuidad parecida a la de Castillo, creen que dejando pasar el tiempo la gente se va a calmar y pasará el huracán. Puede ser, pero también puede ser que la gente se encrespa más, que se pone más rabiosa.
¿Qué le parece el protagonismo del ministro de Defensa?
"Tiene mucho más poder que Boluarte.
¿Cómo está la izquierda, existe y en que estado queda?
"Si usted acepta que la gente tenga el nombre que se pone, en Perú hay muchas izquierdas, pero si aplica términos académicos y técnicos, no existe izquierda, lo que hay son grupos que usan la palabra izquierda para llegar al poder, pero no hay una conducta consecuente ni concertada con el pueblo. Ahora quien está protestando es una parte del pueblo, no es la izquierda, hay mucha gente de izquierda en las organizaciones sociales populares, pero esta rebelión la está haciendo una parte del pueblo espontáneamente, por su propia decisión. Si hubiera sido por la izquierda, nunca se hubiera revelado, porque está más interesada en permanecer en el sistema político, que es repudiado por todo Perú, especialmente los congresistas. No todos evidentemente son corruptos, pero el sólo hecho de estar en el sistema político, abre una gran interrogante frente al pueblo.
Si usted compara la gratificación por Navidad que va a recibir los congresistas con el sueldo promedio de un peruano, la relación es 50 a 1: cada uno va a recibir la próxima semana más o menos 50 mil soles (US$ 14.000 aproximadamente), versus el sueldo mínimo de 1.000 soles (US$285) .
¿Qué reformas políticas son las urgentes?
"Se requieren elecciones realmente democráticas y el actual aparato legal no lo permite. Si se mantiene el conjunto de disposiciones vigentes, vamos a tener una repetición de lo que hemos vivido. Dentro de la situación legal actual no hay salida, se requiere hacer una renovación de todo, pero eso lleva tiempo. ¡Estamos en un momento revolucionario pero sin revolucionarios!", exclama y ríe.