Tras la reunión que tuvieron a finales de noviembre las autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco (UAM-X), y los estudiantes que instalaron un “tianguis rebelde” en el plantel, finalmente se alcanzó un acuerdo para que estos últimos sean reubicados del lugar que actualmente ocupan y se les asigne uno nuevo.

Arided López, integrante del espacio conocido como “protesta económica”, indicó que este compromiso ayudará a terminar con la “criminalización” de los jóvenes que recurren al comercio informal para allegarse de recursos extra y así poder continuar con sus estudios.

En entrevista con La Jornada, la alumna detalló que luego del encuentro que sostuvieron el 30 de noviembre pasado, las autoridades del plantel solicitaron una copia de su credencial a los estudiantes que participan en el tianguis, para confirmar su estatus académico activo, y el pasado lunes les notificaron que ya se aprobó un sitio para su uso.

Se trata de un pasillo ubicado atrás del llamado “jardín del picnic”, en el cual los vendedores podrán disponer de un lugar fijo para sus actividades comerciales. “Está un poco escondido, pero está bien, porque ya es un lugar determinado para que estemos sin que se criminalice la venta”, dijo.

Consultada sobre el tema, la secretaria de la UAM-X, Angélica Buendía, coincidió en que el acuerdo es un avance en el diálogo entre la dirección y los jóvenes de la “protesta económica”, debido a que el Jardín Zapata “se ha deteriorado” y necesita intervenirse.

Recalcó que no se trata de “institucionalizar” una práctica comercial formalmente prohibida, sino de avanzar en el diálogo con los jóvenes.