Ciudad de México. Varios son los motivos por los que se puede decir que éste fue el año de Guillermo del Toro en la Cineteca Nacional. Desde que se estrenó Pinocho, el 25 de noviembre, la película ha logrado posicionarse como el sexto título más visto en el recinto, desplazando de los primeros 10 puestos a La forma del agua, del tapatío. A principios de año, El callejón de las almas perdidas también reunió a una buena cantidad de público, siendo la cuarta producción internacional más taquillera del año, y la segunda de cineasta en aparecer como una de las preferidas.

“Pinocho nos hizo cumplir todas las metas”, bromeó Alejandro Pelayo, director de la Cineteca Nacional, durante el informe anual de la dependencia. El buen recibimiento de la película también duplicó la taquilla semanal, contribuyendo con entre 15 y 20 mil personas más al promedio habitual de 15 mil. Durante todo 2022 poco menos de 800 mil personas conformaron el público del recinto, cantidad equivalente a 60 por ciento de lo obtenido 2019.

“Después de la pandemia el público cambió”, señaló Nelson Carro, director de programación de la Cineteca. “Cómo cambió todavía no es fácil decirlo, pero hay un público cinéfilo, sobre todo mayor de edad, que no viene, o viene menos; y hay un aumento del público joven, eso es notable”. Para el crítico de cine, los cambios sufridos a partir de la contingencia sanitaria han orillado a la dependencia a generar nuevas comunidades alrededor del cine.

“Más que recuperar a un público, que quizá se perdió para siempre, hay que generar un nuevo público; y eso es precisamente lo que estamos tratando de ver, cómo atraer a la Cineteca a un nuevo público, uno joven, y qué darle”, planetó Carro. Entre las medidas que mejor recibimiento han tenido está la de proyectar títulos clásicos en pantalla grande, dedicar ciclos a películas mexicanas y restauración de cintas que son exhibidas nuevamente.

Títulos estrenados

De los 168 títulos estrenados este año, 40 fueron largometrajes mexicanos; 100, exclusivas de la Cineteca y del denominado circuito cultural, y 50 películas llegaron a México traídas de forma directa por la dependencia. “Desafortunadamente, la pandemia hizo que disminuyeran mucho las distribuidoras independientes, y ante esto tratamos de complementar ese espacio sin que se desplace a las distribuidoras independientes”, aclaró Pelayo.

El latinoamericano, documental y experimental ha sido el tipo de cine que más ha necesitado de dicha intervención de la Cineteca.

Otras producciones destacadas a nivel taquillero fueron La peor persona del mundo, de Joachim Trier; Crímenes del futuro, de David Cronenberg; C’mon c’mon: siempre adelante, de Mike Mills. Entre las cintas consideradas mexicanas, la más vista fue Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, de Alejandro González Iñárritu; La civil, de Teodora Ana Mihai; El secreto del doctor Grinberg, de Ida Cuéllar; Sanctorum, de Joshua Gil, y Nudo mixteco, de Ángeles Cruz.

Abrirán nuevas sedes

Con miras hacia el próximo año, la Cineteca también prevé comenzar las actividades en dos nuevas sedes dentro de la Ciudad de México. “La oferta de títulos es mucho mayor que las posibilidades reales del recinto. En estos momentos debe haber 30-35 películas diferentes, que es una barbaridad. No es lo que quisiéramos tener, con 20 ya tendríamos una cantidad excepcional, pero la oferta es mucha”, sostuvo Carro.

Una de las nuevas sedes de la Cineteca, y la más próxima a iniciar actividades, es la que se ubicará en el Centro Nacional de las Artes (CNA), en las instalaciones que antes eran utilizadas por Cinemex. En dicho recinto se proyectarán películas en el límite entre lo comercial y la calidad, mientras las instalaciones de Xoco se concentrarán más en la oferta de producciones extranjeras. “Se negoció y se llegó a un buen acuerdo. Adquirimos la estructura funcional: proyectores, algunas cosas que se van a ir cubriendo a lo largo de un tiempo, como un arrendamiento con derecho a que después se queden en compra”, detalló Pelayo.

Al no implicar construir, la sede del CNA tiene previsto iniciar actividades entre marzo y abril del próximo año; mientras la Cineteca que se encontrará en la cuarta sección del Bosque de Chapultepec demorará hasta el segundo semestre de 2023. “El reto en esta última es que llegue la gente, la movilidad. Si se resuelve va a estar bien. Creemos que nos va a tomar más tiempo calentar, que vaya la gente, que la conozca. Centro de las Artes estamos muy confiados en que funcionaba bien”, destacó.

Labor de restauración del Centro de documentación

Además de la labor de exhibición, la Cineteca también recibió a más de mil usuarios en el Centro de documentación, espacio que cataloga materiales cinematográficos de todo tipo, y restauró, a través de la dirección de Acervos, el largometraje de 1966 Los caifanes, de Juan Ibáñez. El bulto, de Gabriel Retes, y Profundo carmesí, de Arturo Ripstein, también recibieron tratamiento, y serán proyectadas en el recinto el próximo año.

Durante 2022 también se llevaron a cabo diversos ciclos de cine y festivales, así como actividades académicas, entre las que se cuentan 26 cursos sobre cine. Se recibieron diversos materiales en el acervo de la Cineteca, como las 180 películas en formato fílmico con las que llegan a 19 mil 632 títulos; además de materiales videográficos e iconográficos de distinta índole.