Madrid. La final del Mundial entre Argentina y Francia que se disputa este domingo en el estadio Lusail será el undécimo partido por el título en una Copa del Mundo que enfrenta a Sudamérica y Europa en las últimas 22 ediciones del torneo, además de ser un duelo que nunca se ha dado en la final.
Aunque es un enfrentamiento entre territorios bastante habitual –la mitad de las finales disputadas–, lo cierto es que el dominio europeo es apabullante, acumulando cuatro torneos ganados consecutivos, tres de ellos con pleno en la final, Francia-Italia (2006), Países Bajos-España (2010) y Francia-Croacia (2018). De hecho, salvo en 1930, con Argentina-Uruguay, y en 1950, con Brasil-Uruguay, un europeo siempre ha estado en la final.
De 1966 a 2006 la alternancia fue continua, con Argentina, campeona en 1978 y 1986, y Brasil, en 1970, 1994 y 2002, como representantes de Sudamérica, e Inglaterra (1966), Italia (1982 y 2006), la República Federal Alemana (1974 y 1990) y Francia (1998), de Europa. Sin embargo, desde la cita de Corea y Japón, el dominio de la selecciones europeas ha repartido la máxima corona mundial entre Italia (2006), España (2010), Alemania (2014) y Francia (2018).
Una rivalidad que se vio plasmada por primera vez en una final en Suecia 1958, cuando la Verdeamarela se enfrentó a los anfitriones. Los brasileños barrieron a los europeos por 5-2 con dos goles de Pelé, de 17 años, para bordar su primera estrella. Además, fue la primera selección americana que ha levantado el trofeo en territorio europeo. La Canarinha repitió final cuatro años después, en Chile 1962 –la última vez que un campeón revalidó el título–, ante Checoslovaquia, al que se impuso con solvencia (3-1) para conquistar su segundo cetro.
El tercer enfrentamiento entre Sudamérica y Europa se dio en 1970, con Brasil e Italia como rivales en la final disputada en México, proclamándose de nuevo campeona tras ganar por 4-1 con una generación de ensueño: Pelé, Gérson, Jairzinho y Carlos Alberto.
De cara a la pelea por el título de Qatar, ambas finalistas, Argentina (1978 y 1986) y Francia (1998 y 2018), junto a Uruguay, presumen de dos títulos mundiales en sus vitrinas, por lo que ganar este domingo supondrá colocarse en solitario con tres estrellas, por detrás de Brasil (5), Alemania e Italia (4).