La iniciativa para crear una ley general en materia de humanidades, ciencias, tecnología e innovación tiene el propósito fundamental de vincular mucho más la investigación con la docencia y respaldar proyectos en todas las áreas del conocimiento, afirmó el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Luciano Concheiro.
Destacó la importancia de que las becas lleguen directamente a los estudiantes que las necesitan, sin necesidad de intermediarios, y que las empresas que participan en proyectos de investigación deben comprometerse a invertir en los mismos.
Luego de participar en la ceremonia de toma de posesión de Alberto Sánchez Hernández como director del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, destacó que uno de los puntos principales de la nueva norma es que el sistema de apoyo a los alumnos de posgrado dependerá ahora de la SEP, no del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Con el esquema anterior, dijo, “acababan imponiéndose criterios que tenían que ver estrictamente con la investigación, no con el propósito de los posgrados o las instituciones que los impartían. De esta manera, acababa separándose la investigación de la docencia, y ésta resultaba cada vez más empobrecida”.
Enfatizó que en los últimos años las becas han aumentado casi 20 por ciento y se han extendido a áreas que habían estado excluidas de esos apoyos, “por no estar en el imaginario de la tecnología”, como las humanidades o las ciencias sociales; consideró que los proyectos donde participa el sector privado deben ser revisados para que exista un compromiso igual de instituciones públicas y empresas.
“Cuando este gobierno entró era impresionante el listado de proyectos dedicados a la industria, que en México no invierte ni un centavo en el rubro. No es que nos opongamos a la investigación con las empresas, pero debe haber coinversión”. En el mismo tono, indicó que hay iniciativas con compañías privadas, “que no entendemos por qué estaban recibiendo dinero”.
Por su parte, Sánchez Hernández llamó a “actualizar los planes de desarrollo del Cinvestav y revisar si sus líneas de investigación son acordes a nuestros tiempos”, así como a identificar los estudios que pueden tener aplicación con mayor impacto económico o social y a revertir la desigualdad de género en la institución.