La mayoría de países en Europa, Dinamarca incluida, tienen políticas de vacunación contra la influenza en las que dan prioridad a las personas con mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves de la infección. Recomiendan aplicar el biológico a adultos mayores de 65 años, niños menores de 6 e individuos con enfermedades crónicas, así como a mujeres embarazadas.
Información de los organismos de salud de diferentes naciones de ese continente destaca que con la llegada del invierno, aumenta la circulación de virus respiratorios, entre ellos el de influenza que, en individuos vulnerables puede provocar complicaciones severas e incluso, la muerte.
En México, la estrategia también ha tenido como foco de atención a esos sectores de la población, así como a quienes viven con alguna enfermedad crónica como obesidad, diabetes, afecciones cardiovasculares y padecimientos que disminuyen el sistema de defensas del organismo (autoinmunes).
Un reporte de Noruega menciona que el promedio de decesos es de 900 por año, aunque en algunos la cifra ha llegado a 2 mil. La vacuna contra influenza puede salvar muchas de esas vidas, subraya.
Enseguida plantea que la inmunización está “especialmente recomendada” para personas que viven en residencias (asilos) y el personal de enfermería de esos lugares; los mayores de 65 años, las embarazadas a partir del segundo semestre de gestación y en el primer trimestre, si las mujeres tienen algún otro factor de riesgo.
El documento enlista una serie de condiciones para recibir la vacuna: personas con enfermedad pulmonar, cardiovascular, diabetes, falla renal o del hígado. También aquellos con padecimiento neurológico crónico y obesidad mórbida, esto es, si el índice de masa corporal es superior a 40.
Dinamarca, cuyo sistema sanitario ha sido puesto como ejemplo por el gobierno federal de lo que se busca para México, recomienda la aplicación del biológico contra la gripe de invierno en los mismos grupos de personas. En el caso de los niños, plantea que tengan entre 2 y 6 años de edad.
La información de Suecia resalta que para la mayoría de las personas, los síntomas de influenza (fiebre, tos, dolor de cabeza y articulaciones) desaparecen en el transcurso de una semana. Pero si se trata de individuos con problemas previos, puede complicarse.
Enseguida indica vacunar a los mismos grupos de individuos ya señalados. Incluso, puntualiza que aquellos con un riesgo elevado de agravarse pueden recibir la vacuna de manera gratuita.
Incluso en Estados Unidos, donde se ofrece la vacunación universal, la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA por sus siglas en inglés) coincide en la identificación de los sectores que corren mayor riesgo al contraer influenza.