Ciudad de México. La propuesta de crear una alianza para aprovechar los recursos del continente parte de la necesidad de revertir la desigualdad en la región y pugnar por que América produzca lo que consume, expuso ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, al explicar la posición que llevará a la cumbre de líderes de Norteamérica.
“Si hay oportunidades de trabajo, si hay bienestar en los países de América Latina, del Caribe, hay posibilidad de ordenar el flujo migratorio”, señaló el presidente en su conferencia matutina del miércoles. De lo contrario, agregó, si se sigue abandonando a la región, persistirá la migración irregular y el riesgo para las vidas de millones de personas que habitan en el hemisferio.
Está previsto que la cumbre se realice en la Ciudad de México en la segunda semana de enero próximo, según anuncios previos del mandatario. Además de López Obrador, participarán el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Consultado sobre su visión del desarrollo regional, ratificó su idea de promover una política de sustitución de importaciones para reducir la dependencia de Asia y en especial de China.
“Si se sustituyen esas importaciones, imagínense cuánta inversión, cuánto crecimiento, cuánto empleo y cuánto bienestar. Existen todas las condiciones favorables para lograrlo. Y eso debe considerar no sólo la integración de América del Norte, sino de todo el continente, y se convierte América, el continente, económico, comercial, más fuerte del mundo, porque tiene mucho potencial”, agregó.
Giro en la política regional
El presidente alertó que mientras en China ya planean hacia el año 2040 o 2050, acá se sigue pensando en la siguiente elección. Sin embargo, subrayó que alcanzar este objetivo supone abandonar políticas que, por ejemplo, aún consideran sanciones de corte medieval en contra de Cuba. Dijo que las medidas coercitivas de Estados Unidos contra la isla se impulsaron en otro contexto histórico y su efecto fundamental es contra el pueblo cubano, no contra el gobierno.
López Obrador subrayó el punto: “¿Qué peligro hay de que podamos tener una relación de respeto? ¿Qué peligro significa Cuba para Estados Unidos? ¿Qué peligro significa Venezuela para Estados Unidos? ¿Qué peligro significa Colombia para Estados Unidos?, Ninguno”.
Sólo mediante esta integración continental se podrá frenar al crecimiento de los flujos migratorios, sobre la base de abandonar esa visión del “destino manifiesto” o la doctrina Monroe, señaló, en referencia a las posiciones hegemonistas de Estados Unidos surgidas en el siglo XIX.
Si hay crecimiento económico, oportunidades de trabajo, se reducirán las causas de la migración, manifestó López Obrador. En ese caso puede haber una migración ordenada, con visas temporales de trabajo. Esto permitiría el desarrollo regional con un esquema similar a la Alianza para el Progreso, añadió, citando otra política estadunidense, en este caso de los años sesenta del siglo pasado.