Madrid. La ex vicepresidenta del Parlamento Europeo, la socialista griega Eva Kaili, aseguró que los viajes que hizo a Qatar donde se tejió una de las tramas de corrupción más graves en la historia de la Unión Europea (UE) fueron autorizados por la Comisión Europea y por el Alto Representante para Asuntos Exteriores, el socialista español Josep Borrell, reportaron medios europeos.
La ex funcionaria detenida se defendió así de los cargos de corrupción que pesan en su contra luego de que a ella, a su pareja y a su padre les confiscaron cientos de miles de euros en efectivo, en el centro de un escándalo que podría involucrar a más funcionarios de la autoridad europea.
El abogado de Kaili, Michalis Dimitrakopoulos, afirmó que cuando su representada fue a Qatar, donde celebró varias entrevistas, seguía un plan puesto en marcha en 2019 por Borrell, y la comisaria de Asuntos Exteriores Ylva Johansson, para cooperar con este país además de Kuwait y Omán.
En declaraciones a la televisión griega, el abogado también implicó a la actual presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y aseguró que Kaili seguía órdenes de ella en sus viajes. “Lo que la opinión pública tiene que saber es que Qatar no necesitó sobornar a Kaili porque ella fue a Qatar como representante del Parlamento Europeo, y los discursos y las entrevistas que hizo fueron después de un acuerdo y una orden”.
Borrell se limitó a decir que “lo mejor que podemos hacer es dejar trabajar a la justicia”.
Metsola, por su parte, reconoció: “estoy pasado por los días más tristes y difíciles de mi carrera política”.
Destacó que su primera decisión, de carácter ejemplarizante tras destaparse la trama de corrupción, fue retirar del cargo a Kaili, acción que obtuvo unanimidad en el Parlamento Europeo. Sin embargo, el cese de funciones de Kaili no implica que haya perdido su escaño como eurodiputada, obtenido por elección popular.
Metsola, además, se comprometió a reforzar las reglas de transparencia e investigar hasta el fondo lo que ha pasado.
El fin de semana Kaili fue arrestada y cesada de sus funciones en la autoridad europea, después de que la policía belga encontró en su domicilio cientos de miles de euros en efectivo. También están detenidos y bajo investigación su pareja, Francesco Giorgi, el ex eurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri, de quien Giorgi era asistente. y el cabildero Nicolo Figa Talamanca.
La policía belga ejecutó una veintena de cateos en las instalaciones del Parlamento y en otros lugares, como la habitación de hotel del padre de la funcionaria, Alexandros Kaili. Fue ahí donde se encontró parte del dinero sospechoso, lo que se consideró una prueba de flagrante delito que invalidó la inmunidad parlamentaria de la funcionaria y permitió su arresto.
De los cuatro involucrados, Kaili era la de más alto rango en el Parlamento, al ocupar una de las 14 vicepresidencias que existen.
Los hechos apuntan a un esquema bien organizado en que se recibían sobornos de Qatar y se blanqueaba ese dinero dentro de una estructura formada por europarlamentarios que ayudaban al reino a mejorar su imagen ante el mundo en el tema de derechos humanos, a cambio de pagos. La policía belga incautó en total un millón 600 mil euros en efectivo.
La comparecencia de Kaili ante los tribunales belgas está prevista para el próximo día 22, mientras permanecerá detenida e incomunicada del resto de acusados, que ya pasaron a disposición judicial. Se dictó prisión preventiva contra Georgi y Panzeri, y Figa Talamanca tendrá que usar brazalete electrónico.
Marruecos pudo haber sobornado también a funcionarios europeos para que le ayudaran a limpiar su imagen respecto de sus políticas represivas contra el pueblo saharaui.
La ex eurodiputada portuguesa Ana Gomes denunció a Panziere como el principal urdidor de este sistema en el que se mercadea con los derechos humanos a través de comisiones o delegaciones que viajan a los países para fiscalizar sus sistemas de justicia y sus modelos políticos.
En entrevista con la televisión pública portuguesa, Gomes afirmó que en cuanto a Kaili, “nunca vi nada mínimamente interesante o profundo en todo lo que dijo. Y conozco muy bien a Antonio Panzeri, ex eurodiputado con el que tuve muchos encontronazos. Quería involucrarse con los derechos humanos, en el fondo, para frustrarlos. Siempre que me interesé por el Sahara, él estaba ahí al servicio de los marroquíes. No es Qatar el único que paga”.
Gomes recordó que la pareja de Kaili era asistente de Panzeri. “No me sorprende en lo absoluto. El Parlamento Europeo ya exige un registro de intereses y lobbys, pero también debería exigir un registro de contactos con embajadas”. Agregó que quienes trabajan en los cuerpos legislativos de la Unión Europea deberían hacer un compromiso de exclusividad para evitar estos negocios ocultos y comentó: “El trabajo en el Parlamento Europeo, para quienes quieren hacerlo, es sumamente intenso”.