Bogotá. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, sancionó ayer en la Casa de Nariño la Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social impulsada por su gobierno, por lo que se convirtió en ley y entrará en vigor a partir del próximo 1° de enero, con la finalidad de recaudar 4 mil millones de dólares anuales hasta 2026, y así recuperar las finanzas del país “sin afectar a la población más vulnerable”.
En la ceremonia, a la que asistieron la vicepresidenta Francia Márquez, los ministros del Interior, Alfonso Prada Gil, y el de Hacienda, José Antonio Ocampo, además de varios congresistas, Petro destacó que ninguna de las anteriores reformas tributarias han mejorado las circunstancias de la sociedad colombiana. “Tenemos que movernos en un objetivo de justicia social y financiar proyectos que logren este cometido. Estos recursos generan mayor capacidad al gobierno para financiar”, destacó el mandatario progresista.
De acuerdo con el jefe de Estado, los recursos obtenidos se destinarán al gasto social, dando prioridad a la lucha contra el hambre y la pobreza, además de invertir en educación, salud, protección del medio ambiente, la transición energética, el desarrollo productivo y la economía popular, así como la sostenibilidad de las finanzas públicas de la nación. “Disminuir la desigualdad social es el principal objetivo”, expresó Petro.
La ley contempla que pagarán más impuesto de renta quienes tengan ingresos mayores a 2 mil 700 dólares mensuales. De acuerdo con el Ministerio de Hacienda, más de dos terceras partes del recaudo adicional de este impuesto provienen de los contribuyentes con ingresos mensuales superiores a 4 mil 165 dólares.
La normativa también establece una sobretasa para la extracción de carbón y petróleo, y no se podrán deducir de los impuestos de renta de las compañías de ambos sectores los montos de las regalías.
Petro aseguró durante el acto que busca generar proyectos de inversión directa para llevar al país a mejores condiciones: “a partir del 1º de enero, este proyecto tendrá la valoración de la sociedad colombiana tanto en su gasto como en su ingreso. Ahí se verá el balance”.
Adelantó que en febrero próximo presentará un programa de adición presupuestal al Congreso de la República para poder cumplir los objetivos de su plan de gobierno.
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, principal impulsor de la reforma, destalló que “quedaron incorporadas muchas normas que son bastante eficaces no sólo para el Ministerio de Hacienda, sino para todo el gobierno”. Recalcó la importancia de esta iniciativa para el Plan Nacional de Desarrollo, que asegura será la tarea más importante que tendrán.
Por su parte, el ministro del Interior, Alfonso Prada Gil, expresó “gratitud absoluta por entregar semejante reforma tributaria que tiene un cambio profundo en el país. También reconoció a la coalición de gobierno que está comprometida con estas iniciativas”.
La senadora de la coalición Pacto Histórico, Clara López, afirmó que no sólo es una “reforma progresiva” que beneficiará a las clases más pobres, sino que también resaltó la punzante oposición que estuvo en contra de buena parte del documento original presentado por el gobierno nacional.
A mediados de septiembre pasado, Petro enfrentó sus primeras protestas en contra acciones e iniciativas impulsadas por su gobierno, entre ellas la reforma tributaria, el aumento del precio de los combustibles y el incremento a los impuestos por plásticos de un solo uso, en medio de una fuerte devaluación del peso local frente al dólar causada por la pandemia de covid-19 y la guerra en Ucrania.