Santiago. El presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó ayer de “necesario” y “decisivo” el pacto alcanzado por las diferentes fuerzas políticas del país para poner en marcha un nuevo proceso constituyente que lleve a la aprobación de una Constitución, tras el fracaso del proyecto anterior en el referendo celebrado el pasado 4 de septiembre para remplazar a la heredada por la dictadura militar (1973-1990).
“Hemos dado un paso necesario y espero, decisivo, para avanzar en un nuevo pacto social por una mejor democracia, de más libertades, de más derechos sociales. Chile no puede seguir esperando”, aseguró el mandatario al señalar que desde el gobierno “seguirán trabajando” para responder a las emergencias sociales.
Boric destacó desde el presidencial palacio de La Moneda que “los expertos van a cumplir un papel de asesoría y acompañamiento del proceso” y afirmó que “confía en la buena fe para lograr acuerdos”.
“Una vez más en Chile, pese a las dificultades, hemos decidido resolver los problemas de la democracia con más democracia, y no con menos”, destacó Boric, quien se refirió al acuerdo alcanzado antenoche entre los partidos y que fue denominado Acuerdo por Chile.
Durante su intervención, Boric contó con la presencia de los presidentes de la Cámara de Representantes y el Senado, Vlado Mirosevic y Álvaro Elizalde, respectivamente, así como de la secretaria general de la presidencia, Ana Lya Uriarte.
Valoró, además, la composición del órgano redactor y destacó el papel del Congreso, según el diario La Tercera. “Luego de varias semanas de conversaciones, intensas y ásperas en algún momento, las fuerzas políticas alcanzaron un acuerdo y le han devuelto al país la posibilidad de tener una nueva Constitución”, expresó.
Según el pacto, una nueva propuesta será redactada durante unos cinco meses el próximo año por un órgano de 50 integrantes electos en votación directa, a partir de un anteproyecto elaborado por una comisión de 24 expertos que empezarán a trabajar en enero.