París. Decenas de países y organizaciones internacionales se comprometieron ayer en París a dar más de mil millones de euros en ayuda e impulsar un nuevo esfuerzo para mantener a los ucranios con electricidad, alimentos y calefacción, a medida que se acerca el invierno.
La conferencia de donantes, a la que asistieron 46 naciones y 24 organizaciones internacionales, rápidamente produjo importantes promesas de apoyo financiero y en especie para enviar en las próximas semanas y meses a Ucrania, y ayudar a su castigada población civil a sobrevivir las gélidas temperaturas.
Al inaugurar la cita, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, describió los bombardeos de Moscú contra objetivos civiles como “crimen de guerra”. El Kremlin ataca infraestructuras civiles porque sus tropas han sufrido derrotas en el campo de batalla, afirmó.
También acusó a Moscú de pretender “hundir al pueblo ucranio en la desesperación”.
De los mil millones, 415 millones de euros se destinarán a energía, 25 millones a agua, 38 millones a alimentación, 17 millones a salud, 22 millones a transportes y el resto está por determinarse, precisó la canciller francesa, Catherine Colonna.
El objetivo inmediato es que la red eléctrica “no se hunda, que no tengamos un apagón de varias semanas, que el agua no se congele en las tuberías” porque estarían fuera de servicio “hasta el verano”, explicaron fuentes diplomáticas francesas.
El presidente de Ucrania, Volodimyr Zelensky, quien intervino por videoconferencia, indicó que 12 millones de ucranios sufren cortes de electricidad. El país necesita generadores con tanta urgencia como chalecos antibalas y vehículos blindados para sus tropas, señaló.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió financiar la compra de 30 millones de focos led que permitan “aportar luz” a Kiev.
Conforme bajan las temperaturas y llega la nieve, las necesidades de Ucrania se multiplican. Desde octubre, sucesivas rondas de ataques de misiles y drones han destruido la mitad de la infraestructura energética, según Kiev.
El gobierno ucranio acusa que Rusia intenta crear una nueva oleada de refugiados a Europa. Por su parte, el Kremlin asegura que sus ataques a infraestructura civil pretenden debilitar la capacidad de defensa de Ucrania.
En tanto, Estados Unidos ultima los detalles para enviar a Ucrania baterías antiaéreas Patriot, que Kiev ha solicitado en distintas oportunidades a sus aliados occidentales pues son considerados los sistemas más avanzados de defensa, adelantaron medios estadunidenses.
El Organismo Internacional de Energía Atómica desplegará misiones para “asegurar” cinco centrales nucleares de Ucrania, incluida la de Zaporiyia, actualmente bajo ocupación del ejército ruso, informó el premier ucranio, Denys Shmyhal.
Por su parte, Moscú no mostró señales de retroceder. El portavoz Dmitry Peskov rechazó un llamado de Zelensky para que Rusia empiece una retirada en la Navidad, al señalar que “no puede haber ninguna plática al respecto” hasta que Kiev reconozca las líneas territoriales del Kremlin.