Puebla, Pue. Luis Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, falleció a los 63 años. Nació en el municipio de Zinacatepec, el 30 de septiembre de 1959. Asumió como gobernador el 1 de agosto de 2019.
Los motivos de la muerte del mandatario morenista no han sido a dados a conocer, pero desde que asumió la titularidad del Poder Ejecutivo estatal, se sabía que tenía severas afectaciones a su salud causadas por la diabetes.
La noche del pasado lunes trascendió que Barbosa Huerta había sufrido un infarto y que fue internado en el Hospital de Traumatología General Rafael Moreno Valle, pero por la gravedad de su situación lo trasladaron a un nosocomio de la Ciudad de México, donde murió.
Durante la elección de 2018, Barbosa Huerta acusó de fraude electoral al grupo que encabezó el también fallecido Rafael Moreno Valle, gobernador (2011-2017) y senador poblano, quien logró imponer a su facción durante casi ocho años en el poder estatal.
En 2010, en su calidad de dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Barbosa Huerta fue aliado y artífice, junto con el panista Moreno Valle, de la coalición opositora Compromiso por Puebla, que aglutinó al PRD con los partidos Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT), Verde Ecologista de México y el desaparecido Nueva Alianza, los cuales derrotaron por primera vez al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la contienda por la titularidad del Ejecutivo e hicieron gobernador al panista.
Sin embargo, la buena relación de Moreno Valle y Barbosa Huerta se rompió porque el primero pretendió apoderarse del PRD.
Miguel Barbosa llegó al Senado en 2012, se convirtió en coordinador de la fracción parlamentaria del sol azteca, presidente de la mesa directiva de la Cámara Alta del Congreso de la Unión y protagonista del llamado Pacto por México, una alianza parlamentaria del PRD, PAN y PRI que sirvió para sacar adelante las 11 reformas estructurales impulsadas por el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, entre ellas la educativa, la laboral y la energética, que han sido consideradas de las más perjudiciales para los intereses nacionales y populares.
A finales de 2013, un descuido en la diabetes que padecía desde años atrás provocó que le tuvieran que amputar el pie derecho. La convalecencia del oriundo de Zinacatepec intentó ser aprovechada por los dirigentes nacionales del PRD, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, quienes buscaron despojarlo de la coordinación de la bancada perredista; sin embargo, Barbosa tuvo el apoyo de su compañera Dolores Padierna y conservó la posición.
Recuperado de la operación, Barbosa Huerta se convirtió en el principal político opositor de Moreno Valle. Luego comenzó su rompimiento con el PRD, tras haber manifestado durante cuatro años su apoyo para que el entonces jefe del gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, fuera candidato presidencial, en febrero de 2017, el político poblano expresó su respaldo a Andrés Manuel Ló-pez Obrador:
“Soy perredista, no me voy a Morena, pero apoyo a AMLO. Tomé la decisión de apoyarlo rumbo a 2018 y hago un llamado al PRD a hacer lo propio”, expresó en aquella ocasión.
En dicho año, Barbosa Huerta se convirtió en candidato a la gubernatura de Puebla por la coalición Juntos Haremos Historia, de Morena y sus aliados. La coalición izquierdista arrasó en los ayuntamientos y el Congreso local, pero perdió en la contienda por el Poder Ejecutivo.
Hubo pruebas fehacientes de fraude y el caso llegó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que confirmó a la panista Martha Érika Alonso Hidalgo como gobernadora.
El 24 de diciembre de ese mismo año, Alonso Hidalgo, quien sólo tenía 10 días ejerciendo como mandataria estatal, y su esposo, Rafael Moreno Valle Rosas, murieron en un accidente aéreo, Y se designó como gobernador interino al priísta Guillermo Pacheco Pulido, quien convocó a elecciones extraordinarias para el año siguiente.
Barbosa volvió a ser candidato, ganó y asumió la gubernatura. Apenas tomaba las riendas de la administración, sobrevino la pandemia de covid-19 y la parálisis derivada del confinamiento obligado. El deterioro acelerado en la salud del gobernador era evidente a medida que pasaba el tiempo, sobre todo porque su agudeza visual mermó.