La Secretaría de Economía (SE) ajustó la fecha en que se dará a conocer el fallo sobre el panel de controversia que interpuso México en materia de reglas de origen de la industria automotriz bajo el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
De acuerdo con declaraciones hechas en días recientes por la titular de la dependencia federal, Raquel Buenrostro Sánchez, el 14 de enero se daría a conocer la versión pública de la decisión del panel.
Sin embargo, la SE corrigió la información al explicar la cronología del fallo por la disputa a la que se unió Canadá, luego de que ambas naciones consideraron que había una interpretación errónea de la normatividad por parte de Estados Unidos.
De acuerdo con los datos publicados por la dependencia federal ahora será el 15 de enero cuando se publique la decisión.
La SE confirmó que el 14 de diciembre se entregará el informe final del panel de Reglas de Origen al secretariado técnico del T-MEC.
El 31 de diciembre se traducirá el fallo al español y se dará a conocer a las partes. La fecha original dada por la SE fue el 29 de diciembre.
Del primero al 15 se enero del año entrante tanto Estados Unidos y Canadá revisarán el fallo.
A finales de noviembre el subsecretario de Comercio Exterior de la dependencia federal, Alejandro Encinas Nájera, dijo que la SE ya conocía el fallo preliminar sobre el tema.
La controversia surgió a partir de la interpretación de las Reglamentaciones Uniformes que hace la Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), pues para el gobierno de esa nación los automóviles manufacturados ya debían contar con 75 por ciento del contenido regional a partir de la entrada en vigor del T-MEC.
México consideró que Estados Unidos no estaría cumpliendo el periodo de transición que se pactó en el tratado, donde se establece que en el primer año se pediría 66 por ciento del valor de contenido regional, monto que subiría gradualmente cada año hasta que en 2023 quede en 75 por ciento.
La SE consideró en su momento que “ciertos requisitos” que se piden a los productores de automotores “son incompatibles con el texto del T-MEC y las Reglamentaciones Uniformes”.