Bruselas. La Unión Europea (UE) podría sufrir escasez de gas el año que viene cuando Rusia siga recortando el suministro, advirtió el lunes la Agencia Internacional de la Energía (AIE), instando a los gobiernos a actuar con mayor rapidez para ahorrar energía y ampliar las fuentes renovables.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, declaró que el suministro de gas es “seguro para este invierno” y que los 27 países de la UE se preparan para el próximo.
De acuerdo con un documento de la AIE, “la producción de gas natural en la UE cayó en los primeros nueve meses de 2022 en cerca de 9 por ciento, o en 3 mil 600 millones de metros cúbicos”, ante todo debido a la reducción de la producción en los Países Bajos, que es el mayor productor de gas comunitario.
Pero el año que viene puede suponer una prueba aún más dura que la crisis energética que ha disparado el costo de los combustibles de los hogares europeos y obligado a las industrias a cerrar temporalmente para evitar facturas de gas exorbitantes. Para 2023, la AIE espera que la producción de gas dentro de la UE disminuya en 2023 en 5 por ciento.
Además, si Rusia redujera la pequeña proporción de gas que aún suministra a Europa y la demanda de gas de China se recupera de los mínimos inducidos por los confinamientos debido a la crisis del covid-19, la UE podría enfrentarse a un déficit de gas de 27 mil millones de metros cúbicos (mmc) en 2023.
“Se trata de un grave problema”, declaró Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, en una rueda de prensa con la CE en Bruselas, y añadió que el déficit habría sido de unos 60 mil mmc sin las medidas de respuesta de emergencia de la UE.
Según la AIE, la posible escasez podría evitarse ampliando las subvenciones y las políticas de ahorro de energía mediante la renovación de los hogares para hacerlos herméticos y la sustitución de la calefacción basada en combustibles fósiles por bombas de calor.