A 55 años de su creación, las telesecundarias aún son la única opción educativa para más de 1.3 millones de adolescentes, en su mayoría habitantes de comunidades de alta y muy alta marginación.
Pese a que cerca de cinco de cada 10 planteles públicos de educación secundaria en el país pertenecen a este subsistema educativo creado en 1968, profesores y directores de telesecundaria destacan que “seguimos trabajando con múltiples carencias, desde planteles sin televisor, e incluso sin acceso a energía eléctrica, hasta aquellos que siguen dando clases en instalaciones prestadas”.
Con 18 mil 800 escuelas y 72 mil 154 docentes, las telesecundarias, coinciden profesores, aún están lejos de poder aprovechar las nuevas plataformas digitales y garantizar una educación en condiciones de equidad.
En regiones de extrema pobreza, como en el municipio de Cochoapa el Grande, Guerrero, profesores subrayaron que “cuando logran egresar 18 alumnos, cinco o seis continúan sus estudios en la telesecundaria de la localidad, el resto simplemente desaparecen. Se van como jornaleros o migran con sus padres”.
Indicaron que las carencias que enfrentan en las comunidades más apartadas, donde más de 90 por ciento de sus alumnos son hablantes de una lengua indígena, “crecen conforme avanzan en el sistema educativo. Con dificultad pueden terminar sus seis grados de primaria, pero al llegar a la telesecundaria enfrentan otros problemas, como que no hay televisión en la escuela o que no tiene luz. Otra barrera es que los libros de textos no siempre llegan o son insuficientes para dar uno a cada alumno”.
Cortan plazas
José González Figueroa, fundador del subsistema de Telesecundaria, y director de la telesecundaria 190 José Vasconcelos, ubicada en Nezahualcóyotl, estado de México, narra que desde 2015 “nos han ido cortando una a una las plazas docentes, en total suman nueve vacantes que no han sido cubiertas, por lo que la escuelita funciona con tres maestros, uno por cada grado de la telesecundaria, y con el apoyo de maestros jubilados voluntarios, pero nunca hemos dejado a ningún alumno sin su profesor”.
Señala que la telesecundaria fue creada como un modelo educativo innovador, que a finales de los años 60 del siglo XX acercó los adelantos tecnológicos, como el televisor, al salón de clases, “pero con contenidos de alta calidad, porque las sesiones que se transmitían eran con verdaderas eminencias del conocimiento, en formatos ágiles y pedagógicos. Hoy enfrentamos contenidos poco significativos, e incluso carencias tan elementales como telesecundarias sin luz ni televisor”.
Educadores del subsistema, entre ellos José Manuel Cisneros, docente y fundador de las telesecundarias, explicaron que “las nuevas generaciones demandan que su profesor genere dinámicas interactivas y ágiles, porque vienen muy metidos con el Internet y sus celulares, pero falta infraestructura y equipamiento”.