Ciudad de México. En contraste con el caos y el desorden que hubo el viernes por la noche, la segunda fecha de Bad Bunny este sábado en el estadio Azteca se desarrolló con más tranquilidad, debido a que los elementos de seguridad impusieron orden y la gente que no pudo acceder aceptó, a su pesar, retirarse del lugar. Para muchos la pesadilla del “boleto clonado y/o apócrifo” continuó, también el abuso algunos asistentes se quejaron que el personal del coloso rompió sus boletos impidiéndoles la entrada.
Los afortunados que lograron acceder apenas cruzaron los torniquetes de las entradas del estadio Azteca, los adoradores de Bad Bunny gritaron y saltaron felices, liberando el estrés, de que sus boletos resultaran “ilegítimos” y continuaron su festivo camino hacia el coso para disfrutar del “mega perreo” prometido por Bad Bunny en su World’s Hottest Tour.
La gran decepción de las personas que no ingresaron desfilaron cabizbajas de regreso a su casa, después de haber hecho fila desde muy temprana hora, pasar una valla de contención cuidadosamente vigilada por integrantes de seguridad ciudadana; además de haber comprado boletos por los canales legítimos de entre 2 mil 500, 3 mil y 8 mil pesos, con varios meses de antelación.
De entre la infinidad de casos, una chica llegó acompañada con su papá, pero la regresaron, pues compró un boleto, cuyo PDF se lo enviaron por Whatsapp y estuvo a la espera del vendedor que por teléfono le respondió que acudiría al lugar. Otro caso fue el de una pareja de jóvenes que compraron hace meses sus accesos en la taquillera y no pudieron cumplir su sueño de escuchar a la estrella puertorriqueña de música urbana, pues el lector del código de barras no lo detectó, “no tuvimos suerte”, dijeron.
También en diversos accesos del coloso se distribuyeron “alrededor de 30 verificadores” de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), quienes se dedicaron a asesorar a las personas que no pudieron ingresar con su boleto impreso en papel. A algunos los acompañaron a taquilla para que les dieran información fidedigna sobre su caso, para verificar la autenticidad de sus boletos.
“Operativo especial” de la Profeco
Desde temprana hora, en la explanada del estadio, los jóvenes, en su mayoría, lucieron sombreros, botargas, disfraces de tiburón o simplemente atuendos ligeros y gafas para relajar el impacto del sol que iluminó casi todo el día el coloso de Santa Úrsula.
Entre tanto, la vendimia en la explanada estuvo en su apogeo: comida, playeras, bebidas, souvenirs y hasta guardarropa hubo como alternativa en la larga espera, pues, el flujo de acceso al inmueble inició después de las 16:30 horas y hasta antes del inicio del concierto programado a las 20:30 horas avanzó sin detenerse.
Cabe mencionar que este sábado la Profeco, desde muy temprano, desplegó “un operativo especial” en el Azteca; y la empresa Ticketmaster “rembolsará el costo total de quien haya adquirido entradas legítimas”.
Asimismo, destacó, que “los consumidores afectados tienen derecho a una compensación no menos al 20 por ciento del precio pagado”.
La Profeco describió, que “de acuerdo con la información proporcionada por Ticketmaster a solicitud de esta procuraduría, los inconvenientes en los accesos al inmueble fueron consecuencia de la presentación de un número considerable de boletos falsos, así como de una operación intermitente de su sistema, lo que motivó que a espectadores con boletos legítimos les fuera negada la entrada”.
Por tal razón, “la empresa de venta de boletos en línea se ha comprometido a rembolsar el costo total del boleto a los consumidores que hayan adquirido boletos legítimos en canales oficiales y a quienes conforme al registro electrónico no hayan podido acceder al concierto”.
La dependencia dijo que Ticketmaster les informó que del pasado viernes “había recibido alrededor de mil 600 solicitudes de rembolso, mismas que revisarán, a partir del lunes”; además su titular Ricardo Sheffield Padilla informó que sólo ha recibido siete reclamos por no poder acceder al concierto, a pesar de contar con boleto.
Aunque por otro lado en las redes sociales cientos de usuarios afectados se sumaron a la “acción colectiva en contra de Ticketmaster”, en el banner con logotipos de Profeco y la Secretaría de Economía, contenía las instrucciones para sumarse “si fuiste afectado”.
Catorce revendedores detenidos
Policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México detuvieron el sábado a 14 personas que ofrecían boletos apócrifos en reventa en las inmediaciones del estadio Azteca para el segundo concierto de Bad Bunny.
Las detenciones ocurrieron en distintos puntos del Coloso de Santa Úrsula, en los cuales los uniformados detectaron a los revendedores quienes, de manera inusual, se acercaban a los seguidores de Bad Bunny para ofrecer boletos con costos distintos a los ofrecidos en las plataformas autorizadas para la venta.
Entre los 14 detenidos se encontraban dos mujeres y una menor de 17 años, a quienes presentaron ante el juez cívico, quien determinará la sanción correspondiente.
En tanto, los policías de la Subsecretaría de Control de Tránsito agilizaron la vialidad en las principales avenidas aledañas al recinto.
Ayer se desplegaron a 2 mil 795 elementos y 107 vehículos para garantizar la integridad física y patrimonial de los asistentes, además de evitar la alteración al orden público, faltas administrativas y la comisión de ilícitos.
Asimismo, se pidió a la ciudadanía que ha sido víctima de un delito acuda a presentar su denuncia ante los agentes del Ministerio Público y, en caso de detectar anuncios sospechosos que oferten boletos o una aplicación irregular en la venta de entradas para eventos masivos, contacte a la Unidad de Policía Cibernética para recibir asesoría.
El artista más escuchado
Bad Bunny fue proclamado el artista más escuchado del mundo por segundo año consecutivo según Spotify, y ha logrado destacarse por sus movimientos revolucionarios que constantemente impactan a la industria musical.
La estrella de la música urbana marcó un nuevo hito con el World’s Hottest Tour, donde se enfocó en presentarse en los estadios más importantes de Estados Unidos y Latinoamérica. La gira comenzó el 5 de agosto pasado en la ciudad de Orlando, Florida en el Camping World Stadium y culminó la noche de este sábado en el estadio Azteca.
En marzo pasado, se anunció que Bad Bunny tenía la gira más lucrativa del momento a escala mundial. El astro puertorriqueño de la música urbana además encabezaba la lista semanal de Pollstar, con ingresos promedio de más de 2.7 millones de dólares por ciudad y con un costo promedio del boleto de 160.36 dólares, de acuerdo con la publicación especializada por promotores de conciertos y gerentes de recintos.
Luego de la exitosa gira, Bad Bunny dijo a Bullboard que se tomará un receso en 2023. “Es para mí, para mi salud física, y emocional para respirar, disfrutar mis logros”.