Bogotá. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró ayer que el destituido gobernante de Perú Pedro Castillo “fue arrinconado” desde el comienzo de su gobierno por “ser profesor de la sierra y presidente de elección popular” y afirmó que “se dejó llevar a un suicidio político y democrático”, pero “se equivocó” al tratar de disolver el Congreso peruano porque “la antidemocracia no se combate con antidemocracia”.
Petro tuiteó que “cuando conocí a Pedro Castillo intentaban allanar el palacio de gobierno para detener a su esposa y a su hija. Atribulado me recibió. Ya se desarrollaba un golpe parlamentario en su contra. Me sorprendió que se quedaran encerrados en el palacio”.
Destacó que “no es con juicios sin delito, o con golpes parlamentarios, que el progresismo no debe jamás imitar, como se construirá un camino pacífico, sólido y democrático para América Latina”, y equiparó lo sucedido en el Congreso peruano a “los golpes parlamentarios de Paraguay y Honduras”.
Pedro Castillo fue llevado al extremo
Su par de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que Castillo fue llevado “al extremo” para disolver el Congreso e intentar gobernar por decreto bajo la presión de una “conspiración para un golpe parlamentario.
“Una vez que se juramenta comienza la conspiración para un golpe parlamentario y comienza el ataque, el desgaste: votos de censura contra los ministros, contra los jefes del gabinete, un acoso permanente, hasta que golpe a golpe, acoso a acoso, en una persecución parlamentaria, política y judicial sin límites”, señaló.
Elogios de Washington
Estados Unidos elogió a las instituciones peruanas por garantizar la “estabilidad democrática” y se comprometió a trabajar con la nueva presidenta, Dina Boluarte, al tiempo que Rusia pidió que la transición en Perú se realice sin injerencia extranjera.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, alentó a garantizar el estado de derecho en Perú, mientras la Unión Europea felicitó al nuevo gobierno peruano y expresó su apoyo a los esfuerzos para “restablecer el diálogo” en Perú.